Hace más de una década, Teresa Navarrete concibió en el solo Me llamo Walter a un personaje que ahora recupera en Welcome Back Walter, una pieza en la que se percibirá la madurez que ha alcanzado la creadora y que representará este sábado junto a Miguel Marín en el Hotel Petit Palace Santa Cruz. También vuelve a escena Bach, una obra destacada en la trayectoria de la coreógrafa María Muñoz, pero lo hace con un cambio notable: la responsable de la compañía Mal Pelo ha pasado el testigo a la bailarina Federica Porello para que le dé vida, el martes 1 en el Casino de la Exposición. El aficionado puede conocer, si ha visto los montajes originales, qué se va a encontrar en estas propuestas, pero la programación del 23 Mes de Danza reserva un buen puñado de espectáculos sorprendentes, como la reinterpretación que Pere Faura (viernes y sábado, Teatro Central) hace de algunos momentos emblemáticos de la historia de la danza en Sin baile no hay paraíso; el acercamiento del canario Celeste González al bailarín y pionero del cine gay Wakefield Poole (Fundición, días 1 y 2 de noviembre) o el diálogo entre la contemporánea Asha Thomas y la británica pero flamenca Yinka Esi Graves en Clay(también en La Fundición, días 4 y 5). Asentada como una de las citas más esperadas del otoño cultural en la ciudad, el Mes de Danza arranca hoy con una apuesta por la marcada personalidad de sus intérpretes, como defiende su directora María González. "Hemos programado obras singulares, que cuando las vea el público tenga la convicción de que sólo las podrían haber hecho los creadores que están detrás", asegura la responsable del encuentro. 

La oferta, que se prolonga hasta el 6 de noviembre, acogerá a 22 compañías y un total de 43 funciones, arranca hoy (20:30, sala Manuel García del Maestranza) con La obra vacía, de Natalia Jiménez y Jorge Gallardo, quienes estarán también mañana en el Maestranza y que ya presentaron un avance de este montaje, el año pasado, dentro del apartado Creaciones en proceso. Jiménez agradeció ayer que el Mes de Danza "dé soporte a la investigación" y explicó que su idea inicial, indagar en cómo los músicos y bailarines "atraviesan el vacío para construir algo", fue virando "hacia lo social" y abordando la cuestión de la identidad ligada a "lo laboral y a lo no laboral: también somos lo que no hacemos". Este año, dentro de las Creaciones en proceso, los espectadores podrán acceder al work in progress de Miguel Marín, Laura Morales y Roser Tutusaus A life full of rivers and mountains.

La obra vacía será uno de los estrenos absolutos que contempla el Mes de Danza junto con En vano, de Danza Mobile e Incubo Teatro, y Alf, de Silvia Balvín y Alberto Almenara. En la primera, Arturo Parrilla, que ya jugaba con una escultura en El soberao, explora ahora los espacios vacíos de otra. "Un vano es un hueco libre por el que cruzar a otro lugar, o desde el que observar qué hay al otro lado del muro. Un vano puede ser por tanto una promesa, una pregunta, una decisión o un retrato", argumentan los artífices de esta sugerente producción que estará en Puerta de Jerez (este sábado), el Casino de la Exposición (martes 1) y el Centro Penitenciario Sevilla 1 (jueves 3). Balvín, por su parte, regresa al Central (miércoles 2 y jueves 3), donde formó parte del elenco de Welcome to the Montgomery Experience!, para reivindicarse como una de las realidades más prometedoras de la danza actual en la ciudad. En Alf, en la que afronta el miedo a la decepción y la tensión entre las expectativas y el resultado final, Balvín se acompaña de su colaborador habitual, el músico Alberto Almenara. 

En esta ocasión, el programa Danza en espacios singulares tendrá como escenarios el Metro de la Puerta de Jerez, el Archivo de Indias, las pistas de skate de Plaza de Armas o los hoteles Petit Palace Santa Cruz y Petit Palace Marqués de Santa Ana. Este año, asimismo, tras su proyecto Bailar mi barrio, que divulgó la danza por los distritos, la cita ha puesto en marcha otra iniciativa pionera destinada a las escuelas, Mi cole baila. Además, entre las alianzas del Mes de Danza, María González destacó la participación en Shapers, una propuesta de cooperación euro-mediterránea que promueve la compañía Ex Nihilo y en la que intervienen jóvenes de España, Francia, Marruecos, Egipto y Bosnia.