La última jornada de la Feria del Libro 2009 tenía sabor a despedida, tras once días de plena actividad para libreros, editores, organizadores, público y prensa; y también sensación de bienvenida de lo que será "un nuevo ciclo" que tiene en la "internacionalización" en los próximos cincos años el gran reto de este certamen cultural, según apuntó el director de la feria, Javier López, en el acto de entrega de los premios de la Asociación Feria del Libro.

Pese a que esta edición ha durado un día menos que el año pasado -y ningún festivo- y que ha contado con más casetas, la feria que arrancó con el pregón de Fernando Savater echó el telón con un balance "positivo" en cuanto a ventas y público: hasta 33.000 personas han asistido a los más de 250 actos de la programación repartidos en los distintos espacios de la Feria y el cálculo de ventas "ha conseguido igualar los resultados de 2008, que ya superaron en un 40% los datos obtenidos en 2007". Además, López apuntó como uno de los principales logros los encuentros de profesionales del sector como el de Los futuros del libro y Periodismo y literatura. Un respaldo de público que se consigue gracias a la "centralización del lugar de la feria" con la Plaza Nueva y la Plaza de San Francisco como marco "práctico y elegante", y a la presencia de figuras como Fernando Savater, Ramiro Pinilla, Javier Moro, Boris Izaguirre, Luis García Montero y Felipe Benítez Reyes, entre otros autores.

Por haber "conseguido asentar un modelo de feria novedosa", Javier López mostró su "satisfacción" a la vez que advirtió que, sin embargo, "el mayor riesgo es creer que la feria ya está hecha y terminada y pensar que este modelo es lo máximo a lo que Sevilla puede aspirar". Con un presupuesto de 350.000 euros (el mismo que el que tiene la de Valladolid), el director de la feria desde 2002 apuntó que "ahora queda trabajar para mejorar la programación, fortalecer el sector, fomentar el lado profesional de la feria y la internacionalización de ésta". En este sentido, dijo que "hay que ir paso a paso para controlar que el evento no presente déficit en futuras ediciones y comenzar a entrar en contacto con otras ciudades, autores, vincularse con otras ferias y así establecer sinergias para mostrar los autores de aquí y conseguir relanzar un lugar de compra y venta de derechos de autor que sea un empuje para la edición en Andalucía".

El plan de trabajo que propone López -que aún no ha dado por cerrada su continuidad en el cargo hasta que se garantice que "se va a trabajar por un proyecto importante más allá de lo que ya hay"- es el de establecer lazos de colaboración con otras ferias internacionales con la mirada puesta especialmente en el Mediterráneo y en los países de habla hispana, al estilo de citas de calado internacional como las de Madrid o Guadalajara.

En este nueva etapa que se abre tendrán "un papel muy importante los editores andaluces" respetando siempre el lugar de los libreros "como canal para la comercialización del libro", dijo. En este sentido, López señaló "la frescura de ideas" que aportan nuevas liberías y jóvenes sellos editoriales cada vez con mayor presencia en la Plaza Nueva.