En una sala, Gregor Witt, solista de la Berliner Staatskapelle, dirige a ocho adolescentes que abordan, con sus instrumentos de viento de madera, un pasaje de Fidelio. La escena ocurre no muy lejos de donde ubicó Beethoven su única ópera, ambientada en Sevilla: en la Residencia Lantana, en Pilas. En otra sala, el músico Axel Wilczok ensaya junto a un grupo de primeros violines, pero se sabe observado y se permite un giro burlón para posar, batuta en mano, ante los fotógrafos. Frente a él hay un chico menudo, de poco más de diez años, que se entrega a la partitura con virtuosismo. A Wilczok, que recibió la primera clase de violín de su padre a la edad de cinco años, no debe de sorprenderle la precocidad.

El edificio del antiguo seminario de Pilas es, como todos los veranos, testigo de esos destellos entre la musicalidad y la magia: el taller de la Orquesta West-Eastern Divan, de la Fundación Barenboim-Said, ensaya otro año más su gira veraniega. Y lo hace con motivos para la celebración: el proyecto cumple ahora su décimo aniversario.

Dos programas diferentes abrirán la gira en el Maestranza, los días 2 y 3 de agosto: el 2 se ofrecerá un repertorio sinfónico que abarca Les Préludes, de Liszt; el Preludio y Muerte de la ópera Tristán e Isolda, de Richard Wagner; y la Sinfonía Fantástica, de Berlioz; el día 3 el protagonismo recaerá en la versión en concierto de Fidelio, para la que la West-Eastern Divan se acompañará del Orfeón Donostiarra. Esta última velada promete ser particularmente emotiva, no sólo por el regreso del universo de Fidelio a Sevilla: durante la noche se leerán algunas narraciones del desaparecido Edward Said, escritor palestino y promotor de la fundación junto con Daniel Barenboim. Juan Goytisolo definió al pensador en múltiples textos como una referencia dentro del mundo islámico, un intelectual libre cuya voz no debe perderse, y la cita en el Maestranza propone un reencuentro con el rigor, la "exigencia íntima", con la que Said analizaba el entorno.

Después del comienzo de la gira, el calendario de la agrupación se completará con dos escalas en España -Madrid, el 5 de agosto; San Sebastián, el 6-, antes de la andadura internacional de la formación por escenarios como Ginebra (día 7), Salzburgo (12, 14, 15, en el Grosses Festpielhaus, y 16, en el Mozarteum), Bayreuth (día 19) y el Royal Albert Hall de Londres (21 y 22 de agosto).

En su décimo aniversario, esta orquesta concebida como punto de encuentro de músicos de Israel y otros países de Oriente Medio, reúne a 42 árabes, 37 isralíes y 20 españoles, 12 de ellos andaluces. Para la consejera de Cultura Rosa Torres, que visitó ayer la Residencia Lantana, el taller es "un lugar común donde es posible combinar el estudio y la formación con el conocimiento mutuo y la comprensión de culturas históricamente enfrentadas".