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Crítica Música

Camino a la inversa en la ruta romántica

ROSS. XX Temporada de Conciertos de Abono. Programa: 'Ricercare', de J. S. Bach en transcripción orquestal de A. Webern; Concierto para violín y orquesta en Re mayor de W. E. Korngold; Sinfonía nº 3 en Mi bemol mayor, op. 55, de L. van Beethoven. Violín: Rénaud Capuçon. Director: Frank Beermann. Fecha: Jueves, 22 de octubre. Lugar: Teatro de la Maestranza. Aforo: Casi lleno.

De los últimos a los primeros alientos de la música romántica, del exceso expresivo y la hipertrofia sonora a los primeros momentos en que, sin romper aún con el orden y la estructura clásica, Beethoven abre puerta hacia una mayor libertad en el desarrollo del material musical y hacia una mayor implicación afectiva en los pentagramas. Ésta fue la ruta que la Sinfónica nos ofreció en el quinto programa de esta vigésima temporada.

Veinte años no es nada, decía Gardel y la vista de la situación de la orquesta se ve que sigue en su tónica habitual de siempre: gran afinidad (sobre todo desde la llegada de Pedro Halffter) con el último Romanticismo y carencias en flexibilidad y precisión en el Clasicismo y primer Romanticismo.

Con todo, el contraste no resultó tan acusado como en el tercer programa de abono y ello sería achacable a la personalidad de la batuta invitada que, a la vista de los resultados, parece moverse con más comodidad en el mundo de Beethoven que en el de Korngold. Comenzó su presentación en Sevilla con la versión orquestal de Anton Webern sobre el Ricercare a seis voces de La ofrenda musical de Bach, obra que en manos de Beermann sonó demasiado meliflua y blanda, muy clarita pero sin ahondar en la acidez de los contrastes tímbricos.

Capuçon salvó la obra de Korngold merced a su fraseo expansivo y su sonido deslumbrante, porque Beermann realizó una lectura plana y bastante aburrida en los momentos más líricos. Su tendencia a dejar caer la tensión y a ralentizar en exceso se repitió en los pasajes lentos de la Eroica, pero dirigió los rápidos con energía e incisividad en los sforzandi.

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