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Cultura

Una "Carmen" sin tensión para una noche de verano

Producciones Imperdibles. Dirección y dramaturgia: Gema López, basada en la novela de P. Mérimée. Música: Depipió / Santi Martínez. Vestuario: Mai Cantó. Iluminación: Sergio Collantes de Terán. Intérpretes: María Martínez de Tejada (Carmen), Aníbal Soto (Don José), Javier Castro (Viajero), Chema del Barco, Alex Peña, Carmelo García. Fecha: Martes, 1 de junio. Lugar: Rectorado de la Universidad. Aforo: Lleno.

Hasta el primero de agosto vamos a tener en el rectorado de la Universidad el proyecto que La Imperdible ha realizado a partir de la novela de Prospero Mérimée Carmen. Lógicamente, contar con uno de los patios de la vieja fábrica de tabacos para narrar la desgraciada historia de don José y los engaños de la pérfida gitana Carmen es uno de los alicientes pricipales para ir a ver esta adaptación a la que deseo lo mejor, y que lleguen no a los 20.000 espectadores que han dicho querer alcanzar, sino a muchos más.

En cuanto al asunto teatral, me encuentro dividido en varios frentes. Por una parte es a todas luces un espectáculo que ansía dirigirse al gran público, contar una historia correctamente y todos para casa, sin sorpresas ni elitismos. Bien. Las noches de verano son estupendas y este entorno, como digo, nunca defrauda. Por otra parte, la adaptación de la novela en lo que se refiere a reproducir el texto, muchos de los diálogos, y seguir la trama es particularmente ajustada, tanto que, y es aquí donde todo explota, no sé si es una buena adaptación. ¿Por qué? Porque adolece de una falta de tensión dramática, estrepitosa, y esa tensión es fundamental, algo sin lo que ni los personajes ni la historia pueden entenderse; porque tanto Carmen como don José, cada uno a su manera, son pura tensión sexual, pasional, criminal.

Así las cosas, los papeles principales se quedan huérfanos de la base que necesitan para ser verosímiles y María Martínez de Tejada como Carmen, o Aníbal Soto como don José no logran la emoción ni la participación del público en su drama. Lástima. Tampoco ayudan las proyecciones sobre la piedra del rectorado que personalmente estaba deseando ver pero que me defraudaron, pues no aportan nada. Hay muchos otros detalles sobre los que se podría discutir y estaría bien hacerlo cualquier noche de verano que se acerquen por allí.

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