Son escasos los precedentes en la ciudad y, por ello, estos signos de normalización de la presencia de la mujer en las esferas directivas resultan reseñables. Por primera vez, en Sevilla, las tres principales colecciones históricas de la ciudad -el Arqueológico, el Bellas Artes y el Museo de Artes y Costumbres Populares- tienen al frente a una mujer. Y las tres tienen que afrontar el reto de gestionar en tiempo de crisis.

En el Arqueológico, es Concepción San Martín Montilla la encargada de reivindicar el protagonismo de las piezas que se conservan en el centro que reformará Guillermo Vázquez Consuegra, una obra paralizada por los problemas económicos. Y de lidiar con el debate abierto sobre la ubicación del Tesoro del Carambolo, que el Ayuntamiento quiere mostrar el año que viene en el Antiquarium de la Plaza de la Encarnación.

No pocos retos tiene también ante sí, en el Museo de Artes y Costumbres Populares, su directora Montse Barragán Jané. Lleva pocos meses al frente de esta institución y tampoco fue presentada oficialmente a los medios en un acto concreto, como sí ocurriera con el publicitado desembarco de José Lebrero al frente del Museo Picasso de Málaga. Tras un período como directora provisional, su actual cargo figura ya en la web de la institución ubicada en el Pabellón Mudéjar y que tiene la primera planta cerrada "por reforma museográfica". También consta como directora en la web del Arqueológico la figura de Concepción San Martín. Sólo resta aguardar a que el sitio digital de la Consejería de Cultura refrende como directora a Valme Muñoz; lo que, para sus compañeros del Bellas Artes, es una realidad desde hace varias semanas.