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Cultura

Un festín de música inesperada

  • La orquesta de improvisadores Entenguerengue, formada por músicos de Sevilla, Cádiz, Jerez y Málaga, abre el miércoles el ciclo de música contemporánea del Central con un concierto conducido por Chefa Alonso

El ciclo que dedica todos los años el Teatro Central a la música contemporánea se abre este miércoles día 16 con una actuación de la orquesta de improvisadores Entenguerengue, una joven formación de raíz sevillana pero integrada también por instrumentistas gaditanos, jerezanos y malagueños que será conducido en esta ocasión por la saxofonista coruñesa Chefa Alonso, una de las grandes referencias españolas de este libérrimo y promiscuo movimiento surgido en los años 60 a caballo entre el free jazz, la electrónica y la música contemporánea.

Alonso es también la persona responsable de la creación de este proyecto pionero en Andalucía. Una aventura que impulsaron en enero del año pasado varios participantes en un taller impartido por ella en el Conservatorio de Jerez, donde da clases el pianista sevillano Alejandro Rojas-Marcos, uno de los miembros más activos de la agrupación.

Músicos que llegaron a la improvisación y a la experimentación libre desde campos tan dispares como la música clásica, la contemporánea, el jazz, el rock o el flamenco componen Entenguerengue, cuyo "núcleo duro" consta de 12 miembros, aunque para la cita en el Central el número crecerá hasta 19. "En cada encuentro llamos a colaboradores, intentamos trabajar siempre con nuevos matices, porque la idea es ésa precisamente: estar reciclándonos continuamente", explica Sergio Rojas-Marcos, bajista de la formación.

Debido a la propia naturaleza de esta música, entre cuyas búsquedas principales se encuentran la liberación de esquemas y significados preconcebidos, la interacción entre sus artífices, la exploración tímbrica del instrumento, la creación de atmósferas y nuevos paisajes, los territorios desconocidos, en definitiva, por todo ello es difícil hablar del programa que interpretará la orquesta. No lo hay, sencillamente. Y ésa es una de las razones por las que la improvisación, casi en todo momento atonal, entusiasma y "engancha". "La frescura se antepone a todo lo demás, y el sonido resultante es una sorpresa para los espectadores pero también para nosotros mismos", dice el bajista, que considera más apropiado llamar "entrenamientos" en lugar de "ensayos" a las sesiones en las que preparan sus conciertos.

En éstas, Chefa Alonso conduce a los instrumentistas mediante un código de señales que ha ido desarrollando durante toda su carrera, más de 30 años que le han valido para colaborar con el saxofonista británico Evan Parker, una de las mayores figuras mundiales de la improvisación, y para fundar la Orquesta de Música Espontánea de Galicia y participar en otros proyectos similares, como la orquesta madrileña Foco o la London Improvisers Orchestra de la capital inglesa, donde es doctora en improvisación libre y composición por la Universidad de Brunel. Y entre esas señales, algunas son concretas, pero la mayoría dan mucha libertad a los músicos y otras, muchísima, por lo que el objetivo, dice Sergio Rojas-Marcos, es trabajar la "reacción rápida".

Si hay que definir siquiera parcialmente el sonido de Entenguerengue, dice el miembro de la orquesta, éste estaría próximo a la estética de las partituras contemporáneas. Pero, efectivamente, esta música es inevitable y particularmente huidiza ante los corsés genéricos. "Más allá de gustos musicales, lo más importante es la dinámica del concierto, la comunicación, el hecho de que es una experiencia muy viva. La liberación total, pura, no existe, no puedes estar inventando en cada instante, pero todo el rato pasan cosas inesperadas", concluye el bajista.

El ciclo se prolongará hasta el 25 de mayo y ofrecerá a los oídos curiosos un heterogéneo muestrario de sonidos. El próximo día 23, el Atlantis Piano Duo interpretará obras de Ligeti, Lutoslawski, Marco y José María Sánchez-Verdú. Una semana más tarde, el día 30, el grupo de cámara Ensemble Recherche presentará un programa con partituras de Héctor Parra y de alumnos de la Cátedra de Composición Manuel de Falla, entre ellos el sevillano Alberto Carretero. Ya en abril, el día 13, los belgas Champ d'Action dedicarán su actuación al minimalismo, con piezas de Michael Nyman, Philip Glass y Gavin Bryars. David del Puerto (día 27 de ese mes); Zahir Ensemble (11 de mayo), con la Rothko Chapel de Morton Feldman y otras composiciones de Elliott Carter y Steve Reich; el grupo portugués de percusión Drumming (18 de mayo), con un homenaje a Iannis Xenakis; y en el cierre Taller Sonoro con un programa que incluirá creaciones de Haas y Saariaho, entre otros, completan la programación.

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