NO lo puedo negar, soy una apasionada de la cultura de masas y de la publicidad. El otro día me asaltó en mi visionado de YouTube el nuevo anuncio de Tous. Era algo nuevo, curioso y evidentemente, como buena friki del mundillo, lo vi hasta el final. Me recordó inevitablemente a otro. El controvertido vídeo de Loewe de hace algunos años, en el que chicos pijísimos de la vida comentaban su relación con la marca y con sus bolsos (de aire muy juvenil). Seguro que lo recordáis. No me pareció tan provocador como entonces dijeron. Tampoco lo es, por consiguiente, el de Tous, aunque ambos demuestran algo: una nueva realidad en la comunicación publicitaria de las marcas de moda. ¿Cómo puede hacer una marca que es tildada en boca de los entendidos como "clásica" para llegar a los grandes consumidores de la cultura de masas, adolescentes y jóvenes? Pues la respuesta está bien clarita viendo los dos vídeos: incluyéndolos. Los incluyen (nos incluyen porque seré joven hasta que las primeras arrugas confirmen lo contrario) en su mundo. Dejando a un lado el tema blogueros que ya es demasiado evidente como para volver a explicarlo, sí que se escogen a modelos que encarnen ese ideal. Chicas modernísimas con el pelo rosa y aire americano que mezclan tendencias de forma rebelde. Una pista: ninguna se parece a Isabel Preysler

Muchos afirman que este revival juvenil es una burbuja que pronto explotará. Soy de las que pienso que irá a más, porque nosotros somos el futuro y ya estamos exigiendo cosas diferentes. Ejemplos los que queráis: el street style cobra más sentido que cualquier desfile… Y ellos lo saben, aunque evidentemente ya van tarde. Quizás sea porque en muchas ocasiones nos cuesta adaptarnos a los cambios. Hacer las cosas de forma diferente como si todo lo demás no hubiera existido, es uno de las disyuntivas más complejas a las que se tiene que enfrentar una marca. Aunque en el avance está la supervivencia.