HACE unas semanas tuve la oportunidad de entrevistar a Jorge Javier Vázquez, el hombre que más programas presenta en la televisión. Le pregunté si estaba dispuesto a presentar cualquier cosa. Me dijo que sí, pero que lo que más le echa para atrás es la franja de la mañana por los madrugones. Me contó que cuando Ana Rosa le dice que se levanta a las 4 de la mañana él se horroriza. Esto me hizo reflexionar sobre quienes son los rostros de la televisión que más madrugan o que ni duermen por las noches: Los presentadores de informativos de la mañana, los más desconocidos de los que presentan en televisión. Todos sabemos quienes son Matías Prats, Pedro Piqueras, Ana Blanco, Pepe Ribagorda, Carme Chaparro, David Cantero, Vicente Vallés, Lourdes Maldonado, Cristina Saavedra o Marta Fernández. Son los encargados de dar las noticias en las cadenas generalistas entre semana y los fines de semana tanto al mediodía como por la noche. Casi todos tienen mucho mérito por el trabajo que hacen. Tener que dar noticias duras, pasar todos los días por chapa y pintura, ser el centro de críticas cuando hay un error, trabajar más horas de las que están en antena o someter su imagen a los requisitos de la cadena. Luego hay otros como Sara Carbonero que trabajaban lo justo pero lo suficiente para que aunque fuera solo por su imagen a la cadena le salga rentable su aparición en la pantalla. Pero estos al menos se levantan a una hora decente y su presencia en la pantalla es a lo sumo de una hora. Muy diferente es la labor de los que cuentan las noticias por la mañana. ¿Son capaces de dar más de tres nombres de los encargados de darnos los buenos días en la tele desde las 6 de la mañana hasta aproximadamente las 9? Confieso que he tenido que buscar para ser capaz de mencionar a más de tres. En Antena 3 Esther Vaquero, María José Sáez (foto) y Javier Alba (en estos días se basta Lorena García); en Telecinco Roberto Fernández, Anne Ibarzábal y Rebeca Haro y en La 1 Ana Ibañez y Diego Losada. Estos presentadores llevan un ritmo de vida muy distinto al de sus compañeros y me atrevo a decir que la mayoría tiene un sueldo menor por ser rostros menos conocidos. Salir de casa poco después de cenar o tras haber pasado la tarde durmiendo y regresar sobre las 10 de la mañana, tener los horarios de vida cambiados como cualquiera que trabaja por la noche, estar más de tres horas continuas dando las mismas noticias o tener que peinarse y maquillarse a las 3 de la mañana son algunas de las cosas que les diferencian de sus compañeros y que no están tan valoradas como deberían. Tampoco valoran las cadenas los informativos de primera hora de la mañana. En sus webs es casi imposible encontrar a la carta los telediarios matinales. En Cuatro y La Sexta ni hay. Y los fines de semana Telecinco y Antena 3 los suprimen y La 1 emite lo mismo que en el Canal 24 horas, siendo la única opción de enterarse de lo que ocurre en el mundo para quienes también madrugamos sábados y domingos. Así que estos dos días existe una opción más recomendable: Encender la radio.