TRÁFICO Cuatro jóvenes hospitalizados en Sevilla tras un accidente de tráfico

Desde mi córner

Luis Carlos Peris

Y después de Chaparro ¿qué?

Viendo los nombres que circulan más o menos interesadamente, ninguno garantiza que el futuro sea mejorable

DESDE que el fútbol es fútbol, no ha nacido la figura del entrenador que sobreviva a los malos resultados. Un entrenador puede alargar su estancia en un banquillo perdedor según el crédito que atesore, dependiendo del margen de credibilidad que haya acumulado en tiempos de bonanza. El caso de Paco Chaparro entra de lleno en este último apartado de mantenerse a flote por lo conseguido en episodios anteriores y, por qué no, por la honradez que despide por todos sus poros. Ese bagaje es el flotador que lo mantiene en la superficie de unas aguas que le están moviendo desde antes, incluso, de que todo arrancara.

Visto, lo visto, con la sempiterna manía de no ganar ni siquiera los partidos que parecen ganados, quizá sea oportuno darle el cese al trianero, pero ¿garantiza esa destitución un futuro bonancible? Se mira al plantel de entrenadores en paro y como resulta que el único que es sinónimo de garantía de arreglo figura en la nómina de los vetados por Lopera, pues la verdad es que no se nos ocurre el nombre. Nombres, nombres, muchos nombres que no sacaron buena nota cuando ya estuvieron y otros que, antes de venir, no despiertan el menor entusiasmo ofrecen un universo de desencanto que coadyuva a que la permanencia de Chaparro pueda prolongarse.

Determinante el trianero en la ayuda a Del Sol para el ascenso último, fue trascendente en la salvación dos cursos consecutivos, plus de fiabilidad que aumenta cuando impidió que viniesen más Ilic, Babic, Odonkor, Somoza, Juanlu y otros que obligarían a ampliar el espacio de este artículo. De ahí su crédito, acentuado por los futbolistas que llegaron mediante su aprobación y que hace que a pesar de unos resultados inadmisibles -imperdonable lo de Mallorca- pueda pensarse que lo peor estaría por llegar. Si tiene que ser destituido, hágase y pensemos que esa máquina de fagocitar entrenadores que es el vestuario bético se ha cobrado una víctima más.

Tags

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios