Pasarela

La duquesa se casa en Sevilla

  • La propia protagonista confirma que contraerá matrimonio con Alfonso Díez, pero corrige el lugar, pues al final no será en Ibiza

De boca de la propia protagonista, por fin tenemos la confirmación de que la duquesa de Alba se casa. Y no sólo eso, también sabemos el lugar: Sevilla. Cayetana Fitz-James Stuart contraerá matrimonio con Alfonso Díez y no lo hará en Ibiza, como se especulaba los últimos días, sino en la capital hispalense. Dónde si no iba a ratificar su historia de amor la aristócrata, pues de sobra son conocidos la pasión y el apego que unen a la aristócrata a Sevilla. La fecha es algo que está aún más en el aire, aunque ayer la mayoría de medios de comunicación apuntaban a finales de septiembre o principios de octubre.

Poco a poco, desde que la duquesa procediera al reparto de su herencia entre sus seis hijos para evitar problemas, se van conociendo detalles de un enlace que será el tercero para la actual jefa de la Casa de Alba, casada en 1947 con el ingeniero industrial Pedro Luis Martínez de Irujo y Artazcoz, del que enviudó en 1972. Posteriormente, en 1978, contrajo matrimonio con el teólogo y ex sacerdote Jesús Aguirre, también fallecido ya en el año 2001.

A principios de 2008 surgieron rumores acerca de la más que amistad que unía a doña Cayetana con Alfonso Díez, un funcionario 24 años más joven que ella (ella tiene 85 y él 61). Alfonso, amigo de la duquesa desde hace muchos años, es uno de los once hijos de José Díez, personaje que fue muy popular, querido y respetado en Palencia, su localidad natal. Finalmente Cayetana y Alfonso confirmaron su relación y, en estos últimos meses, se les ha visto juntos y felices en numerosas ocasiones. Parece que la diferencia de edad no ha supuesto ningún obstáculo para la pareja, que está a punto de dar el importante paso del matrimonio.

Así lo confirmó ayer la duquesa, al ser preguntada por los periodistas acerca de su su supuesta boda en la iglesia de San Telmo de Ibiza. "No, en Sevilla", se limitó a afirmar la noble y Grande de España, quien pasa estos días una temporada de vacaciones en la isla pitiusa. La noticia saltó a la palestra tras aparecer en la televisión unas declaraciones del sacerdote de dicho templo. Pero, al parecer, el clérigo confundió el escenario del evento. Lo que resulta evidente ya es que habrá evento.

La pregunta que suele plantearse en estos casos tras saberse que hay boda en ciernes es la siguiente: ¿quién será el diseñador del vestido de la novia? Esta vez no será sólo uno sino dos : los amigos personales y prestigiosos modistos sevillanos Victorio & Lucchino. Precisamente ayer, coincidiendo con la revelación pública de la noticia por parte de la duquesa, José Víctor Rodríguez Caro (una de las dos mitades de Victorio & Lucchino), declaraba que no le correspondía a él desvelar ningún dato más acerca de la ceremonia, pero que sí que eran los encargados de vestirla en su gran día y que se han propuesto que vaya "guapísima". También aseguró que ya han arrancado los trabajos para confeccionar el traje y negó, pese a estar volcados en cuerpo y alma en esta labor, que este encargo haya tenido nada que ver con el cierre de su tienda más emblemática de Sevilla situada en la Plaza Nueva.

Resuelta esta cuestión, otra, esta vez sin respuesta cierta todavía, es la de quiénes actuarán de padrinos en el enlace. Se ha hablado mucho, eso sí, de Carmen Tello, quizás la mejor amiga de la duquesa e invitada (eso seguro) a la celebración. Una boda que la duquesa quiere que se celebre en la intimidad y sin lista de invitados, es decir, únicamente con la presencia de familiares y amigos íntimos. Nada que ver con sus dos anteriores bodas.

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