Los soberanos griegos han celebrado por todo lo alto una fecha muy especial: Sus cincuenta años de casados. Tras unos días de celebraciones íntimas y más informales el jueves por la noche tuvo lugar la cena de gala con la que pusieron el broche final a unos días de lo más felices y familiares. Al evento acudieron sus seres más queridos, entre los que se encontraba la Reina Sofía, hermana de Constantino, a quien ha acompañado durante todos estos días. La madre del Rey Felipe VI llegó al Club Náutico del Pireo acompañada de su inseparable hermana la princesa Irene. Ambas posaron de lo más sonrientes ante las cámaras. Doña Sofía dio muestra de su elegancia una vez más con un largo vestido en tono verde, un color que se está convirtiendo en el más habitual de su armario. Su hermana se decantó por un conjunto de falda y camisa en tonos azules y grises. La Reina contó esta vez con una compañía muy especial, la de su hija Elena. La infanta viajó el mismo jueves a Atenas para estar al lado de sus tíos en un día tan importante. Llegó al evento junto a su prima Victoria de Borbón Dos Sicilias y su esposo. Doña Elena fue una de las invitadas más estilosas y una vez más hizo un guiño a España con su vestuario. Escogió un vestido largo en color gris que combinó con un complemento muy especial, un mantón de manila azul bordado a mano. Ni los reyes don Felipe y doña Letizia ni el rey Juan Carlos acudieron al festejo, pero los grandes ausentes de la noche fueron la infanta Cristina e Iñaki Urdangarín. Se esperaba que doña Cristina viajase hasta Atenas por la estrecha relación que le une a sus tíos y primos, sobre todo con la princesa Alexia de Grecia, pero la situación por la que pasa su marido hizo que decidieran quedarse en casa para no empañar un momento que tiene que destacar por la alegría.

Constantino y Ana María estuvieron acompañados por sus hijos Pablo, que asistió en compañía de su mujer Marie Chantal Miller, Alexia, a la que acompañó Carlos Morales, Teodora y Filipo. Todos juntos posaron a su llegada al evento con sus mejores galas y con rostros de felicidad. En la cena había invitados de otras Casas Reales europea como la reina Margarita de Dinamarca, hermana de Ana María, o el depuesto rey de Serbia. En el selecto grupo de cien comensales se encontraban miembros del Comité Olímpico Internacional, del que Constantino es miembro de honor y representantes de la vida política y social del país heleno. Fieles a su tierra el menú que ofrecieron los soberanos estuvo presidido por productos y vinos locales y amenizados con una actuación también al estilo griego.