Desde Beyoncé hasta Kim Kardashian pasando por Vicky Martín Berrocal o la mismísima Cristina Pedroche, si se trata de destacar a mujeres con curvas en un tono más cañí. Mujeres de carne y hueso en las que lo primero predomina más que lo segundo; mujeres cuyas tallas se pueden encontrar en los percheros de cualquier tienda sin necesidad de rebuscar en las tallas infantiles. Mujeres, al fin y al cabo, orgullosas de sus curvas. Cualquiera de ellas podría servir de imagen para anunciar el día de ayer: el Día Internacional sin Dieta, una jornada pensada para reivindicar la aceptación del cuerpo humano y la diversidad de sus formas.

Al marcar este día en el calendario (que por cierto también tiene su lazo solidario, el azul claro) lo que se intenta es dejar constancia de la peligrosidad que supone llevar a cabo determinadas dietas alimenticias y poder decir no, al menos por unas horas, a la esclavitud de la balanza. El de ayer era el día perfecto para mojar pan en un buen perol y reírse a carcajadas de la operación bikini.

Por suerte, cada vez son más las celebrities que han plantado cara a los cuerpos XXS y que posan orgullosas para mostrar su figura sin tener que pasar antes por los retoques del photoshop. Sin ir más lejos, esta misma semana en la alfombra roja de los premios MET entre las más aplaudidas se encontraban las famosas curvas de Beyoncé, Jennifer López o Kim Kardashian. También cantantes como Meghan Trainor han demostrado que se puede llegar alto sin necesidad de tener una talla 36. En su caso, su reivindicación, hecha canción, ha sido lo que la ha catapultado a la fama, manteniendo durante varios meses su tema All about that bass en los primeros puestos de casi todas las listas de éxito.

Pero no se puede hablar de personajes famosos con curvas sin prestar atención a mujeres como Michelle Obama, empeñada desde hace años en conseguir que la población americana siga una dieta equilibrada y realice ejercicio físico pero que no por ello se preocupa en exceso de sus curvas. También en la realeza hay casos en los que se demuestra que se puede ser bella sin tener una cintura de avispa, como el caso de Máxima de Holanda, una de las más valoradas y mejor vestidas de la realeza europea en estos momentos.