Pasarela

Tradición y gusto

  • La cocinera gallega Dolores Valcárcel llega el 1 de septiembre por la mañana a Canal Cocina con el programa de recetas tradicionales 'La abuela Lolita'

Sabor, tradición y cariño. Así es la cocina de Dolores, la nueva y entrañable cocinera de Canal Cocina. El canal estrena el 1 de septiembre a las 11.30 horas La abuela Lolita, donde esta gallega muestra su pasión por la cocina, algo a lo que se lleva dedicando toda su vida. Fue ella misma la que tomó la iniciativa de hacer el formato. Pasaba bastante tiempo viendo los programas del canal y quiso saber qué podía hacer para presentar su idea. "Un día le dije a mi marido que qué habría que hacer para tener un programa en Canal Cocina y él me dijo que seguro que era muy complicado, pero en vez de olvidarme le pregunté a mi nieto mayor que qué se podía hacer", cuenta con entusiasmo. "Mi nieto consultó las bases y enviamos todo lo que pedían. Al día siguiente me solicitaron que les mandase el video de un plato, mi nieto me grabó y lo enviamos". Durante unos días pensó que no le llamarían, porque el tiempo pasaba y no tenía noticias, pero a las tres semanas llegó la buena noticia. "Unos veinte días después de enviar el video me llamaron y me dijeron que querían hacer el programa, llevaban tiempo buscando un perfil como el mío y yo encantada".

Esta es la primera vez que Dolores se pone al frente de las cámaras para cocinar. "Cuando nunca te has dedicado a esto de la televisión no te imaginas cómo funciona. Cámaras, pinganillos, gente por todas partes, el tiempo que corre en contra…". Cuenta divertida que los primeros días hablaba pero que no levantaba la cabeza para mirar a cámara porque estaba más insegura: "¡A ver si me iba a cortar o algo, me estresaba un poco! Yo en casa suelo hablar con la gente cuando cocino pero no les miro para estar atenta a lo que hago, por eso me costaba un poco dirigirme a la cámara", relata entre risas. Pero conforme pasaron los días, gracias a la ayuda de las personas que forman el equipo programa, de los que dice que son un encanto, se fue encontrando más a gusto y se lo ha pasado bien haciendo lo que le gusta. De este modo y a lo largo de 22 episodios, esta abuela cocinera preparará sabrosos platos como empanada gallega de carne, guiso de choco, callos a la gallega, tartaletas de crema pastelera y frutas rojas, solomillo de cerdo con champiñones, cazuela de rape con berberechos, croquetas de patata y zorza, estofado de aguja de ternera con guisantes o milhojas de crema y nata, entre otras muchas.

Al preguntarle por un plato que sea más especial para ella no sabría con cuál quedarse, aunque si tuviera que elegir optaría por el cuchareo. "Me quedaría con el caldo gallego y con los callos a la gallega. Los callos fue el plato que les mandé para el casting. Los hago con ternera y en invierno los elaboro mixtos, les añado cerdo. Además los deshueso tras cocerlos porque me gusta innovar un poquito. Aunque haga cocina tradicional sé que hay que avanzar e innovar y yo lo intento". Dice que otra de sus especialidades es el pescado, a los que le tiene el punto cogido, y que uno de sus platos que más gustan es el rabo de toro. "Es un plato andaluz y todo el mundo me dice que me sale muy bien. Yo lo hago añadiéndole vino de Amandi, que lo tenemos aquí en la Ribera Sacra".

La entrañable Dolores no ha perdido la pasión por su trabajo pese al paso de los años. Su pasión por la cocina le viene de su abuela. Cuando llegaba del colegio quería cocinar con ella, por eso se subía a una banqueta y le ayudaba en todo lo que podía mientras sus padres se dedicaban al negocio familiar. Dejó pronto de estudiar y su familia tenía una carnicería y un matadero, donde comenzó a trabajar. Con catorce años dijo que quería ser cocinera y poco más tarde dejó la carnicería e inició su andadura en el nuevo hotel familiar. Durante cinco años allí hizo de todo y se encargó de la cocina donde una de sus especialidades eran los postres. "Yo hacía todos los postres, eran todos artesanales, incluso hice tartas de boda", añade. Al cerrar el hotel ella quiso seguir dedicándose a este mundo, por lo que decidió poner en marcha una confitería que sigue regentando hoy. Se trata de la Confitería Lolita, situada en Sarria, en pleno Camino de Santiago. Cuenta con mimo que todas las elaboraciones son artesanales y que lo confitan todo. La bollería, el hojaldre, las galletas o los pasteles están hechas con un cariño y una forma tan tradicional que su sabor es exquisito. Además allí continúa viviendo infinidad de anécdotas con la gente que visita la confitería, a quien ella da todo el cariño que tiene mientras degustan sus exquisitas elaboraciones. Recetas que a partir del jueves que viene compartirá con ilusión, ganas y mucho cariño con los espectadores del canal culinario.

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