La Fundación La Caixa y el Centro Educativo Asistencial de San Juan de Dios de Alcalá de Guadaíra firmaron ayer el convenio de colaboración para la financiación, por parte de la obra social de la caja catalana, de un programa de integración socio-comunitaria "que tiene como objetivo la socialización y el desenvolvimiento de personas con discapacidad intelectual", explicó ayer la Orden Hospitalaria.

La Ciudad de San Juan de Dios de Alcalá se beneficia así de la convocatoria 2011 de la Fundación La Caixa para entidades dedicadas a la atención de personas con discapacidad.

El protocolo firmado contempla una subvención de casi 18.000 euros para la financiación del programa de independencia y vida autónoma, que permitirá que entre ocho y diez personas con discapacidad intelectual del centro puedan, de forma progresiva, desarrollar sus habilidades personales, emocionales y sociales necesarias para su desarrollo personal e independencia.

Por parte de la Fundación La Caixa acudieron el director del área de negocios, Francisco Ruz Parrizas, acompañado del director de la oficina que la caja tiene en Nueva Alcalá, Marco Aurelio López Pérez. San Juan de Dios fue representada por el Superior de San Juan de Dios en Alcalá de Guadaira, Juan Manuel López Rubio, y el director-gerente del mismo, Alfonso Moral Berral.

El proyecto se concreta en dotar una de las casas a modo de vivienda familiar, con la finalidad de atender a un grupo máximo de 10 participantes, con las dependencias habituales de una casa y su material adecuado.

"En el marco de esta atención intelectual, el programa que se subvenciona permitirá que este grupo de beneficiarios accedan a un espacio de mayor autonomía en el entorno socio-comunitario, potenciando la toma de decisiones. Será, por tanto, un paso más con el objetivo de lograr la plena autonomía e integración social", añade la Orden.

San Juan de Dios puso en marcha este modelo de intervención en septiembre de 2002 como respuesta a la necesidad de algunos de sus usuarios de una integración sociocomunitaria, cuyas carencias afectivas y familiares resultaba más difícil cubrir desde el ámbito de la residencia.