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Religión

Casa de cursillos y también hospedería

  • Las instalaciones junto al monumento de San Juan de Aznalfarache serán rehabilitadas para ofrecer 54 plazas de alojamiento. Los fieles pueden colaborar con la financiación gracias a la campaña 'Ladrillos de colores'.

Una rehabilitación integral para convertirse en hospedería. La Casa de Cursillos de Cristiandad de San Juan de Aznalfarache se transformará pero sin perder su esencia. El edificio, situado junto al monumento al Corazón de Jesús, será sometido a una completa restauración para adaptar sus obsoletas estancias y así poder dar cobijo al denominado turismo religioso, a la par de seguir siendo sede de los cursillos organizados por la Archidiócesis de Sevilla. Serán 54 plazas de alojamiento, distribuidas en 29 habitaciones individuales, dobles y para minusválidos, las que se creen en un entorno excepcional muy bien comunicado con el centro de Sevilla gracias al Metro.

Para conseguir la financiación necesaria -todavía se está ultimando el proyecto de rehabilitación- se ha puesto en marcha una curiosa campaña, denominada Ladrillos de colores, con la que los responsables del secretariado diocesano quieren hacer partícipes a todos los que, de alguna manera, colaboran y participan de este movimiento. "Es una idea muy gráfica. Se han fabricado 1.000 ladrillos de colores para que cada uno pueda comprarlos y aportar así la cantidad que crea conveniente. Desde hace 55 años han pasado por la casa alrededor de 20.000 personas, a las que ahora pedimos su colaboración", explica Fernando Parra, responsable del movimiento de Cursillos de Cristiandad. La puesta en marcha de esta singular campaña es muy significativa, ya que hace 50 años la aportación de los fieles hizo posible que se pudieran empezar a hacer los cursillos en este lugar.

La presentación en sociedad será el próximo día 21 en la Fundación Cruzcampo y estará presidida por el arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo. El precio de los ladrillos es voluntario, aunque se les han asignado unas cifras orientativas, y se puede participar a través de una única cuota, mensualmente o trimestralmente. La intención, una vez conseguida esta primera aportación que permita iniciar la obras, es que se autofinancien a medio plazo con los ingresos obtenidos por la hospedería. El Arzobispado se ha comprometido a aportar una cantidad, ya que la casa estará disponible para cualquier movimiento de la Iglesia que la solicite. En el acto del día 21 también se invitará a la sociedad sevillana, y a las empresas e instituciones a poner su granito de arena.

La rehabilitación de todo el conjunto, con una superficie construida de más de 1.700 metros cuadrados, podría comenzar en el último trimestre del año, y su duración sería de, aproximadamente 12 meses. "Queremos hacerlo todo bien, moderno, pero austero. Estamos viendo cómo se va a gestionar porque la idea es que tenga un carácter social y responda, además, a las necesidades actuales", señala Parra. Para ello, ya se han mantenido algunas reuniones con los responsables de Proyecto Hombre para ver si se podría dar cabida a las personas que tras la rehabilitación busquen su incorporación al mercado de trabajo, aunque es una idea todavía embrionaria.

Una vez que se rehabilite la casa y se ponga en marcha la hospedería, la segunda fase del proyecto consiste en recuperar el gran salón de actos anexo, que no necesitaría de una gran inversión, para que acoja diferentes eventos, reuniones y pequeños congresos, "todo ello en un entorno que invita al retiro y a la tranquilidad y que se encuentra tan cerca de Sevilla".

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