Una situación de la que se venía avisando desde hace más de un año y que ayer acabó con un asalto. La perrera situada en la finca Peralta, un polígono industrial situado en el término municipal de Bormujos, ha sido el escenario de un asalto protagonizado por tres jóvenes que fueron identificados por la Guardia Civil.

Esta acción fue el culmen de una concentración llevada a cabo por un centenar de personas a las puertas del citado centro -denominado Sociedad Protectora de Animales y Plantas de Sevilla- para protestar por las malas condiciones en las que se encuentran los animales que lo habitan. Por tal motivo, el Seprona interpuso tres denuncias tras la inspección realizada el pasado viernes en el recinto.

Los hechos sucedieron poco antes de las once de la mañana. Durante los días previos se había convocado un acto de protesta delante de la perrera por las redes sociales. El detonante fue el reportaje que emitió una cadena de televisión en el que se mostraban imágenes del deterioro del centro y la escasa salubridad de las instalaciones. No era la primera vez que se denunciaba la situación. Hace justo un año el Ayuntamiento de Mairena del Aljarafe, gobernado por el popular Ricardo Tarno, rescindía el contrato que había firmado la corporación anterior con la perrera para que recogiera los animales abandonados en el municipio.

Al contrato se le puso fin después de que se publicaran en las redes sociales fotos y vídeos sobre las condiciones poco idóneas en las que permanecían los canes. Incluso, se llegó a denunciar maltrato animal, extremo que no se ha podido confirmar. Fuentes del Consistorio mairenero indicaron que tras anularse el convenio se firmó uno nuevo con otro centro para que realizara la misma labor.

Además, el Ayuntamiento de la localidad envió una carta a la Consejería de Agricultura en la que le advertía de la grave situación que se estaba produciendo en la perrera. Según estas fuentes, la Administración autonómica no sólo no mostró ningún interés por el asunto, sino que pidió a la corporación local que no investigara el caso "por no ser su competencia", después de que el gobierno mairenero le propusiera comprobar, a través de sus técnicos especializados, si la perrera cumplía los requisitos exigidos para estos centros.

Desde entonces poco más se ha sabido del estado de los animales que allí se encuentran hasta que esta semana el reportaje emitido en televisión volvió a encender la mecha. Las imágenes, en las que podía apreciarse la escasa salubridad de las instalaciones, provocaron la ira de muchos defensores de los animales, que convocaron ayer una concentración a las puertas de la perrera. La protesta acabó con el asalto de tres jóvenes al centro. Estas personas fueron identificadas por los agentes de la Guardia Civil desplazados a la zona.

Por su parte, agentes del Seprona de La Puebla del Río denunciaron el estado en el que se encuentra el centro tras la inspección efectuada el viernes.