El Ayuntamiento de Aznalcázar ha aprobado una ordenanza para regular el uso de la extensa zona forestal que posee y que, entre otras cosas, supondrá que las hermandades del Rocío que pernoctan o sestean en su término deban pagar previamente una fianza de 3.000 euros, que se devolverá si no hay "alteraciones" en la zona que ocupen. Además, todas las que pasen por el "patrimonio natural de Aznalcázar" tendrán que abonar 25 euros por cada vehículo que lleven, una tasa que, en este caso, no se devolverá, sino que servirá al Consistorio para sufragar los trabajos de mantenimiento y conservación y la labor que se hace para facilitar ese paso de miles de personas, con el menor impacto, en una zona de alto valor ecológico. Los precios se actualizarán cada año, con el IPC.

La ordenanza ya ha superado el periodo de exposición pública y entrará en vigor en 30 días, una vez que se ha publicado en el Boletín Oficial de la Provincia. Ello implica que las 72 hermandades, de toda Andalucía, que pasan por la localidad, la mayoría de las cuales pasan la noche o sestean también, tengan que abonar esas tasas ya para la romería de este año. En esa documentación que tendrán que presentar en el Ayuntamiento deben indicar la fecha de paso, la zona de acampada, el número de peregrinos y animales que las acompañan y la matrícula de los vehículos, según consta en el texto de una norma que, en las próximas semanas, se hará llegar a las agrupaciones. En término de Aznalcázar está el paso por el Vado de Quema, uno de los hitos del camino, con lo que se puede calibrar la repercusión de la medida.

Según destacó ayer la alcaldesa, Dolores Escalona (PSOE), aunque la norma es novedosa en Aznalcázar, existen otras que se aplican en municipios de Huelva por los que pasan hermandades. "Nos vemos a abocados", destacó, poniendo el acento en que a pesar de los dispositivos del Plan Romero, de la ayuda y la limpieza de la Diputación en esos días, el Ayuntamiento tiene que gastar cada año "mucho dinero" en arreglar los daños en las zonas habilitadas que siempre se producen, pese a la mayor concienciación, por la concentración de miles de personas en pocos días y en un espacio que es como la catedral para Aznalcázar: el patrimonio, el legado de mayor valor que tiene y su fuente de riqueza, que debe preservar, insiste. El paso de vehículos causa además importantes daños en los caminos. Por todas estas razones, según la edil, la ordenanza se ha aprobado y cuando se ha conocido en el pueblo ha sido "bien acogida" por los vecinos, que todo el año viven y mantienen esos pinares.

Aunque la fianza y la tasa para las hermandades rocieras -o para cualquier otra fiesta popular en la zona- es lo más llamativo de la norma por su repercusión, la Ordenanza municipal reguladora de uso público y aprovechamientos forestales del Ayuntamiento de Aznalcázar también regula más aspectos y actividades que se desarrollan habitualmente en las 6.000 hectáreas de pinar del municipio. Sobre todo, en las 1.400 hectáreas propiedad del Consistorio, donde se concentran otros usos por los que es conocida la zona.

Así, se tendrán que pedir permisos y abonar tasas, que varían en función de si se es vecino o no de la localidad, para recoger espárragos, tagarninas y tubérculos: los empadronados tendrán que pagar dos euros y el resto siete para recolectarlos con fines "recreativos" o de "autoconsumo" y sólo en temporada. La ordenanza aborda especialmente la recogida de setas, una actividad que, cuando se hace de forma indiscriminada causa muchos daños, porque en ocasiones se recogen con rastrillo y se impide que vuelvan a salir. Ahora, en la ordenanza, se fija que la recogida debe ser manual, "sin remover la capa superficial del suelo", y el corte con un cuchillo en la base y sólo en temporada.

El Ayuntamiento emitirá un bando cada año, a partir del cual habrá quince días para solicitar la autorización. Quienes recogen setas con fines comerciales, tendrán que acreditar su condición de vendedores. En ese caso, se podrán coger cien kilos, como máximo, por temporada y licencia, con una tasa de 150 euros si no se es Aznalcázar y 50 euros si se está empadronado. Para autoconsumo habrá un máximo de cuatro kilos al día o 25 por temprada por dos euros y siete, según si se es vecino o no. Y será gratuito si la recolección es con fines científicos, aunque esto habrá que justificarlo de forma previa con una memoria y una autorización de la "Consejería competente en materia de medio ambiente de la Junta".

En todos estos casos el Ayuntamiento podrá establecer una zona específica de recogida y la fecha en la que se podrá llevar a cabo si hay un exceso de peticiones. Cada permiso se notificará al guarda que haya sobre el terreno, para que pueda identificarlos.

En cuanto a la leña para autoconsumo de temporada se ha fijado una tarifa de dos euros por seis metros cúbicos para empadronados, seis para no residentes. Los que recojan pastos de temporada tendrán que abonar seis euros. Las plantas aromáticas y medicinales, que también son importantes en la zona, se podrán recoger de forma gratuita si es por razones científicas o didácticas, aunque deberá acreditarse igualmente y se podrán recoger cinco ejemplares por persona y día. Si es para autoconsumo, costará dos euros para empadronados y siete para foráneos.

Las mismas tarifas se han establecido para la recolección de frutos, fundamentalmente piñas, en la zona. Para evitar destrozos, la ordenanza prohíbe que se suba en los árboles para hacerlo y se descartan del todo los árboles ejemplares con nidos de especies protegidas.