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El ex alcalde logra el tercer grado y pasa el fin semana fuera de prisión

  • Padilla ha cumplido 5 de 18 meses de pena por permitir a un alguacil ejercer como policía local

Justo Padilla, el ex alcalde de Guillena que desde el pasado 17 de octubre cumplía en prisión la pena de 18 meses a la que fue condenado por permitir a un alguacil firmar y ejercer como Policía Local, salió ayer por primera vez del centro penitenciario de Sevilla I, después de que se le haya concedido el tercer grado. Según informó un portavoz de la plataforma de apoyo al que fuera regidor durante 30 años, primero por el Partido Comunista y luego por el PSOE, la medida se le ha concedido por buen comportamiento, ya que todavía no ha cumplido la parte de la condena que se suele exigir para ello. De momento, pasará este fin de semana en casa. El domingo, debe volver a prisión.

El ex edil presentará la semana que viene una propuesta de contrato de trabajo que tiene en una empresa local de Guillena y, que, previsiblemente, será tenido en cuenta para que, de lunes a viernes, pueda salir cada día y volver al centro penitenciario únicamente para pernoctar.

El indulto que solicitó y que fue respaldado después con más de 6.000 firmas, recogidas sobre todo en el municipio, sigue su curso, según indicó el mismo portavoz, pero no hay noticias y el debate político que se ha abierto a nivel nacional sobre estas medidas de gracia no es propicio, aunque el ex regidor guillenero no está condenado por cohecho o corrupción.

Padilla es el primer alcalde de Sevilla que, en 35 años de ayuntamientos democráticos, cumple condena en prisión por hechos vinculados con su gestión. Por el caso, están condenados también el alguacil que ejerció de Policía Local y dos jefes del cuerpo municipal, pero no han llegado a entrar en prisión porque carecían de antecedentes penales, lo que libra del ingreso carcelario en penas inferiores a dos años.

El ex alcalde sí que tuvo que ingresar porque acumulaba dos condenas previas por prevaricación urbanística: una por omisión, a siete años de inhabilitación, por permitir la construcción de chalés en una zona protegida; y otra de nueve años y seis meses de inhabilitación para cargo público, por dar licencia para construir varias naves de promoción municipal sobre una zona verde sin esperar a la modificación del PGOU.

El portavoz de la llamada Plataforma de familiares y amigos en defensa de Justo destacó que Padilla está muy animado y contento con la noticia y con su vuelta a casa, aunque en estos cinco meses ha pasado por distintas fases y estados de ánimo.

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