Falta información, no solidaridad. La tasa de donantes de médula ósea en España, también en Sevilla, no se corresponde con la generosidad mostrada por los ciudadanos a la hora de donar sangre y órganos y que sitúan al país a la cabeza del mundo. Apenas un 0,2% de la población es donante de médula ósea, un acto altruista que permite salvar vidas a enfermos de leucemia que, a pesar de los avances de la ciencia, dependen de un trasplante que no puede ofrecerle ningún familiar al no ser compatibles.

Conscientes de esta necesidad, pues además son familiares y amigos de enfermos que están en esta situación, un grupo de voluntarios de Los Palacios ha puesto en marcha diversas iniciativas para concienciar a la población de una localidad donde los índices de ésta y otras enfermedades oncológicas se ha ido incrementando en los últimos tiempos. Tras unos meses de intenso trabajo, una campaña puesta en marcha la semana pasada ha conseguido 222 nuevos donantes de médula ósea en sólo seis días y sin salir del municipio. La iniciativa se hizo coincidir con una campaña de donación de sangre que desbordó a los técnicos del Centro Regional de Transfusiones Sanguíneas de Sevilla, que han colaborado con los voluntarios en la difusión de esta actividad dirigida a concienciar a la población. Y también con la ayuda de la Delegación de Salud del Ayuntamiento palaciego, liderada por Carmen María Molina, así como de las hermandades, en especial la de la Veracruz, que han ido facilitando información en actos y misas en los últimos meses.

La unión de todos estos esfuerzos permitió que los vecinos de Los Palacios acudieran "en masa" al punto habilitado para la campaña donde, además, se registraron 404 donaciones de sangre y 8 de plasmas, de las cuales 71 correspondieron a nuevos donantes, lo que confirma también el éxito de la iniciativa de este grupo de voluntarios. De hecho, hasta el punto habilitado en la Casa de la Cultura se acercaron personas que son donantes de sangre habituales y son informados puntualmente de las campañas como numerosos vecinos, la mayoría jóvenes, que acudieron gracias a la publicidad realizada en las semanas previas. Según los organizadores, hubo personas que llegaron solicitando información para convertirse en donantes de médula y, finalmente, también donaron sangre. Y al contrario. "Esto demuestra que no falta solidaridad, sino información, ya que la mayoría de las personas a las que hemos informado se ha hecho donante", apunta María José Moguer, una de las organizadoras de la campaña.

La cifra de 222 donantes en menos de una semana es muy importante y, como ejemplo, basta con comparar la campaña con una realizada en la misma fecha en una Universidad de Madrid donde 400 personas rellenaron las solicitudes de donación, lo que no es un compromiso firme todavía, mientras que en Los Palacios los más de 200 son ya donantes reales inscritos en el registro. Los técnicos del Centro Regional de Transfusiones Sanguíneas se mostraron muy satisfechos con la buena acogida de la campaña de los voluntarios.

Para hacerse donante de médula ósea basta un análisis de sangre. Una vez que al donante se le extrae la sangre, sus datos genéticos quedan registrados en un banco mundial de donantes que es gestionado en España por la Fundación Josep Carreras. A él recurren los enfermos de leucemia cuando no encuentran a un donante compatible en su familia, una situación en la que cada año se ven 300 pacientes en España, la mitad de ellos niños. Donar médula no es peligroso para el donante, ni está relacionado con la médula espinal ni sus nervios, sino con la ósea, que es donde se generan las células madre. La médula ósea se regenera tras la donación, que se puede repetir varias veces. Sólo una de cada 500 personas que entran a formar parte del banco mundial de donantes hace efectiva la donación dada la dificultad para hallar perfiles compatibles.