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El personal de Brenes protesta tras el impago de casi tres nóminas

  • Los retrasos se han producido de nuevo o persisten en Los Palacios, Huévar, Montellano y Gelves

Cuando apenas le quedan unos días a agosto, tradicional mes de vacaciones, las plantillas en los ayuntamientos que, pese a los ajustes y los recortes, siguen teniendo problemas para pagar las nóminas comienzan a movilizarse para exigir que la situación se enderece. Los primeros han sido los cerca de 200 trabajadores de Brenes, que ayer se concentraron por primera vez, aprovechando su descanso de media hora, para protestar por el impago de la paga extra de junio, la ordinaria de julio y las serias dudas que tienen de que el Ayuntamiento pueda abonar agosto.

Según informaron fuentes del comité de empresa, en los dos turnos en los que se produjo la concentración participaron un centenar de personas. Las concentraciones se repetirán a lo largo de esta semana y, al menos, hasta el día 2 de septiembre, cuando tienen previsto celebrar una nueva asamblea para estudiar qué hacen.

Las mismas fuentes precisaron que desde el gobierno local socialista se estaría intentando cerrar una operación de tesorería (un crédito a corto plazo) con varias entidades bancarias para ponerse al día, a la espera de que la Diputación saque la nueva convocatoria de los Fondos Extraordinarios de Anticipos Reintegrables (FEAR), pero temen que la situación vaya a peor, cuando el mandato ha entrado incluso en su última etapa y todavía están prorrogados los presupuestos de 2010. En este caso, y en contra de lo que ha venido ocurriendo en otros ayuntamientos que hasta han enderezado un poco el rumbo, nunca se había producido tal retraso en los pagos.

El gobierno local anunció en su día la necesidad de realizar despidos para evitar estas disfunciones y se ha intentado negociar con la plantilla, aunque los contactos se rompieron hace meses, cuando el personal rechazó las propuestas.

Pero, sin los problemas más generalizados que se dieron en 2011 y 2012, Brenes no es el único ayuntamiento con dificultades para abonar la nómina. Fuentes de CCOO precisaron que ha habido importantes incidencias en el abono de las pagas extra de verano. Así, por ejemplo, ésta no se ha cobrado en Gelves, un ayuntamiento en el que el PP ganó por primera vez en 2011 y que llegó a ejecutar un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectó a más de una veintena de empleados.

También acumula nóminas atrasadas Huévar del Aljarafe (PSOE), que no ha pagado todavía cuatro de las ocho que llegó a acumular en 2010; otras dos de 2013 y en el pasado mes de julio sólo pagó el 50%, con lo que el personal tiene dudas de que agosto les llegue en tiempo y forma, pendiente de nuevo de los FEAR, un dinero que la Diputación adelanta sin intereses, pero que se tiene que ir devolviendo igualmente.

En Montellano (IU), donde las familias de muchos trabajadores pasaron por situaciones muy difíciles después de que el Consistorio llegara a sumar cinco meses de impagos, el Ayuntamiento se puso al día a mediados de junio, pero fuentes del comité de empresa explicaron ayer que la situación no se ha normalizado. No han ingresado julio y la incertidumbre se ciñe sobre agosto, a la espera del salvavidas que llegue de la Diputación. Porque desde el comité de empresa se insiste en que el pago de esas cinco nóminas no les solventó nada; como mucho, pudieron devolver el dinero que las familias habían ido pidiendo en ese tiempo.

Y donde la situación no remonta tampoco para los trabajadores es en Los Palacios y Villafranca, en donde el personal tenía pendiente hasta el día de ayer las nóminas de marzo, abril, mayo, junio, la extra de junio y julio, y previsiblemente, la de agosto. Fuentes del comité de empresa indicaron que, como viene haciendo el gobierno local de IP-IU, que abona algo todos los meses aunque con retraso, esperar recibir la de marzo en estos días. Las mismas fuentes se lamentaron de que, después de varias movilizaciones, en Los Palacios, e incluso en la capital, éstas hayan caído en "saco roto", que no hayan servido para que los trabajadores cobren con normalidad. A la vuelta de las vacaciones, en septiembre, se reunirán de nuevo para analizar si las retoman.

Según indica el mismo portavoz, la situación es desesperada para muchas familias que ya han pedido dinero a otros allegados y que, incluso teniendo un trabajo, se ven abocados a pedir en Cáritas como si no tuvieran nada.

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