El expediente para sacar un concurso y externalizar el servicio del alumbrado público en Carmona -que quedó sobre la mesa en el Pleno del Ayuntamiento del 30 de septiembre, porque el PSOE e IU lo votaron en contra- ha sido depositado en el cuartel de la Guardia Civil. Ha sido el gesto con el que el alcalde, Juan Ávila (PP), ha querido disipar dudas sobre el proceso seguido con el expediente, después de que el PSOE alertara de que en la auditoría que ha servido de base aparece Cofely, la multinacional francesa incluida en la operación Púnica, como una de las que se han hecho con millonarios contratos en materia de eficiencia energética en municipios de Madrid, supuestamente, a cambio de comisiones y que se ha saldado ya con 37 detenidos.

Cofely aparece en la página 110 de las 600 que componen una auditoría que se adjudicó en 2012 directamente, como un contrato menor por 18.000 euros, a la empresa Ilumiled Investment SL. Al abordar ejemplos de cómo se puede plantear el contrato de externalización, se usa el nombre de Cofely en un gráfico, como si fuera la adjudicataria ya del concurso: "Cofely se encarga de financiar las inversiones necesarias para llevar a cabo el proyecto, se adjuntan tres supuestos...". El PSOE solicitó ya el miércoles una junta de portavoces para que se dieran explicaciones de la relación que el Ayuntamiento ha tenido con esta empresa.

El portavoz, Antonio Pinelo, recordaba ayer la airada defensa que el regidor hizo del modelo de privatización del alumbrado, porque permitiría afrontar la inversión para cambiar las luces por otras más eficientes, sin coste para el mismo y a cambio de la concesión por doce años. La empresa amortiza su inversión con el ahorro que logra. La propuesta obtuvo el apoyo del edil de Unión por Carmona, mientras que otra edil del gobierno del PP se ausentó del Pleno, con lo que el expediente se quedó sobre la mesa.

En la junta de portavoces convocada ayer con carácter de urgencia, el PP trasladó que nada sabía de Cofely y que el expediente ya estaba en la Guardia Civil, por si se tenía que investigar algo. No convenció del todo al PSOE que, según Pinelo, exigió explicaciones sobre por qué se optó por esa empresa madrileña para la auditoría.

Pero Ávila insistió ayer en que nada hay que ocultar, que en 2012 pasaron por su Ayuntamiento -como por tantos, en el que es un negocio en alza- decenas empresas ofreciendo estas auditorías, importantes para los municipios porque pueden reducir a la mitad una factura eléctrica que se lleva gran parte de su presupuesto y que se dispara cada año. ¿Por qué se eligió esta empresa?, pues por el precio -explicó, en un receso del Pleno de la Diputación donde es representante del PP-, las facilidades para pagar y el tiempo en el que se comprometió a presentar el trabajo. Nada raro hay detrás, insistió Ávila, quien subrayó que la persona que ha elaborado a partir de la auditoría el expediente es el ex alcalde socialista Antonio Cano, ingeniero y funcionario local.

El regidor asegura que ha llamado a la adjudicataria para preguntar por qué aparece Cofely y le ha trasladado que se debe a un "corta y pega" para ilustrar un supuesto. También a que Ilumiled subcontrata a la empresa, conocida en el sector, para algunos trabajos, incluso en este de Carmona y cuyos técnicos, según el propio alcalde, se han visto por el municipio.

La polvareda revela que las espadas están en alto ya ante cualquier cosa que se vincule -aunque sea de forma remota, como el nombre de una empresa en un gráfico- con la corrupción y que la eficiencia energética en el alumbrado público -cinco municipios han optado por externalizar el servicio, otros lo tienen previsto o preparan auditorías para afrontar directamente los cambios necesarios- es un negocio pujante. Para lo bueno y lo malo.