El despliegue de la Guardia Civil por el campo ha permitido reducir de manera notable el índice de robos en explotaciones agrícolas y ganaderas de la provincia de Sevilla. Las estadísticas recientes las aportó el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, en su visita del pasado jueves al puesto de El Pedroso. El ministro destacó que en los primeros diez meses del año los delitos en el entorno rural registrados en el territorio de la comandancia de Sevilla han bajado un 10,13%. Ya el año pasado hubo un descenso aún mayor en relación con el ejercicio anterior, lo que supone una caída superior al 20% en los últimos dos años.

Los responsables de esta bajada de los delitos son, en buena parte, los equipos Roca, unidades especiales del instituto armado creadas hace poco más de un año por el Ministerio del Interior para combatir los robos en zonas rurales, en lo que supone en la práctica una vuelta al más primitivo origen de la Guardia Civil.En Sevilla hay seis equipos Roca. Cinco de ellos tienen base en distintos puestos de la provincia -Utrera (Roca 20), Villamanrique de la Condesa (30), Lora del Río (40), Carmona (50) y Estepa(60)-, mientras que el sexto (Roca 70) está en la comandancia de Sevilla, en Montequinto, y suele servir de apoyo al resto de grupos en función de la carga de trabajo de cada momento. A ello se una la labor del sargento que hace de enlace entre todos los grupos y se encarga de gestionar una base de datos común.

En los robos en el campo no hay un perfil común de los delincuentes, pero los guardias civiles sí perciben cuatro modalidades delictivas muy marcadas: la sustracción de productos agrícolas de temporada, especialmente las aceitunas y las naranjas; la sustracción de ganado, sobre todo cerdos ibéricos y corderos; el robo de maquinaria, aperos agrícolas y enseres propios de casas de campo (mobiliario, electrodomésticos), así como reiteradas sustracciones de gasóleo propio de maquinaria agrícola; y el robo de cobre, principalmente extraído de transformadores, cableado de la red eléctrica y teléfonica, motores y componentes de riego.

Los autores pueden actuar, según se trate del objeto del que quieran apropiarse, en solitario o conformando pequeños grupos. En algunos casos se trata de clanes familiares, en su mayoría reincidentes. Este perfil se da sobre todo en el robo de cosecha. En el caso del cobre hay bandas más o menos organizadas. En general, la mayoría de los hechos delictivos son pequeños hurtos, que suelen ser considerados faltas y no delitos porque el valor de lo robado es habitualmente inferior a los 400 euros. Esto se traduce en penas mucho más débiles.

Los Roca han realizado varios servicios destacados relacionados con el robo de cobre y otros metales por toda la provincia. En Constantina fueron detenidos dos jóvenes por sustraer 800 metros de cable del tendido telefónico. Un vecino de La Puebla del Río fue arrestado por robar 343 llaves de paso de agua y material de riego, y otros dos vecinos de Olivares , cuando cargaban con 353 kilos de cable del tendido telefónico en un remolque. Una pareja fue sorprendida con 300 metros de cable de instalación de bombeo de agua del sistema de riego de una finca de Carmona.

La Guardia Civil detuvo a otras dos personas por robar gran cantidad de cable de una planta de hormigón de Lora del Río, en la que causaron graves daños. Uno de los servicios más llamativos fue el realizado en Estepa, donde los Roca recuperaron dos tractores cargados con 1.744 metros de cable de cobre extraídos de las conducciones eléctricas de la línea férrea del AVE Córdoba-Málaga. El robo se produjo en Puente Genil y el valor de lo recuperado asciende a 150.000 euros.

En cuanto a los robos de maquinaria, herramientas y enseres también ha habido operaciones importantes, como las llamadas Escobar y Kubota, ambas dirigidas por el Roca de Carmona. En la primera fue detenida una vecina de El Viso de 37 años por su participación en el robo de dos carruajes valorados en 11.500 euros. Como continuación de esta operación se detuvo después a otras dos personas en Mairena del Alcor por la sustracción de un grupo electrógeno de una finca de Sanlúcar la Mayor valorado en 32.000 euros, así como un generador de gasolina robado en una estación de Metro de la Negrilla valorado en 1.500 euros.

En la segunda de estas operaciones fue detenida una persona e imputada otra por robo de maquinaria. Entre los efectos recuperados había una empacadora, dos tractores, un remolque, un generador y un motor ordeñador, todo ello valorado en más de 50.000 euros.

Muchos de los robos tienen como destino los mercadillos. Es habitual que los días antes de mercadillo se robe más fruta que en otras jornadas. La Guardia Civil también ha detectado venta de maquinaria robada en este tipo de comercio ambulante. Así, en el mercadillo de Su Eminencia fueron detenidas dos personas que robaron en un paraje de La Puebla del Río un compresor de grandes dimensiones, una motosierra, herramientas agrícolas, una piscina portátil con depuradora incorporada y altavoces.

Otro golpe destacado a los robos del campo fue el asestado a la banda del quad, un grupo de delincuentes muy activos que robaban en zonas rurales y casas aisladas de Utrera, Los Palacios, Dos Hermanas y Alcalá de Guadaíra. Se les atribuyen al menos ocho asaltos violentos. Se llevaban todo lo que podían cargar en los quads.

En Las Marismillas también se consiguió frustar in situ la compraventa de maquinaria sustraída, que los ladrones guardaban en un bar abandonado. Los Roca recuperaron un filtro de goteo con una bomba de regadío y otros efectos y maquinaria cuyo valor en conjunto superaba los 20.000 euros.

Las sustraciones de productos agrícolas también son muy habituales. El servicio más destacado de los Roca en este sentido fue la detención de un joven de 24 años vecino de Badolatosa al que se le imputó un delito de hurto de 4.500 kilos de aceitunas.

En el capítulo de la sustracción de ganado, destaca la detención de un vecino de Utrera por un delito de estafa en la transacción de reses. El detenido presuntamente había comprado 45 animales, valorados en 53.805, en la provincia de Cáceres, pero lo hizo con dos pagarés asociados a una cuenta sin fondos. El ganado estaba en Utrera y fue recuperado por la Guardia Civil.

Otra estafa similar fue descubierta por los Roca en la compra de productos fitosanitarios. En esta operación fue detenido otro vecino de Utrera por obtener 360.000 euros mediante esta estafa. El detenido presuntamente se dedicaba a comprar productos fitosanitarios a diversas empresas del sector, a las que no pagaba, para luego venderlos al por menor a un precio inferior al de mercado. Las investigaciones llevaron a los agentes hasta una nave localizada en Los Molares, en cuyo interior se encontraron grandes cantidades de estos productos. Este es, a groso modo, el balance del trabajo de los Roca a lo largo de 2014.