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Alcalá del río

Condenado por patear y golpear con una vara a su mujer embarazada

  • La Audiencia confirma la condena que le impuso un juez de un año y nueve meses de cárcel por un delito de maltrato habitual.

La Audiencia de Sevilla ha confirmado la condena de un año y nueve meses de cárcel impuesta a un hombre acusado de patear y golpear con una vara a su mujer embarazada en Alcalá del Río. La Sección Cuarta ha ratificado la sentencia del juzgado de lo Penal número 12 que condenó al imputado a un año y nueve meses de prisión por un delito de maltrato habitual con la atenuante de alteración mental por trastorno psiquiátrico, absolviéndolo de los delitos de maltrato habitual, amenazas y lesiones de los que le acusaba la Fiscalía en relación también con sus hijos.

Según la Audiencia, la convivencia que ambos llevaron a cabo entre 1976 y 2009 "se desarrolló en un ambiente hostil" para la víctima debido al "carácter agresivo" del acusado, que era una persona "autoritaria y muy celosa" con su esposa e hijos, lo cual "vino a traducirse en insultos casi diarios" hacia la víctima, a la que además insultaba gravemente.

Además, el acusado la llegó a amenazar de muerte, controlaba el dinero en que se sustentaba la economía familiar, "aunque pocas veces trabajaba", y tanto los hijos del matrimonio como su mujer "estaban sometidos a su voluntad, lo cual se traducía en agresiones físicas si se le contrariaba".

En una ocasión, estando la víctima embarazada de uno de sus hijos, el imputado le dio una patada, mientras que en otra ocasión, al volver la denunciante de una clase en la autoescuela, la golpeó con una vara.

Los hijos de la pareja también eran reprendidos a golpes cuando el acusado lo estimaba conveniente, destacando un episodio en que el imputado golpeó a su esposa y a su hija con un palo debido a que su hijo había atropellado a un perro, aunque más adelante el propio imputado se encargó de matar otro perro que sus hijos tenían como mascota.

La víctima logró poner fin a esta situación a finales de 2009, tras el fallecimiento de su hija, a la que el acusado seguía insultando incluso después, al igual que a todos sus hijos, de manera que se marchó de casa y solicitó protección en sede policial. Como resultado de todo lo anterior, la víctima ha recibido tratamiento con psicofármacos por trastorno depresivo.

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