En la denuncia por presuntos delitos de prevaricación, cohecho, tráfico de influencias y fraude en el concurso que ha interpuesto Emerita Resources se defiende que la resolución del concurso ha sido "absolutamente irregular y contraria a Derecho" y pide que se requiera a la Junta el expediente "para así conocer los informes y criterios de valoración, así como para poder comparar las ofertas y ver si se ajustan a dichos informes y valoraciones". La compañía recuerda que se les ha "negado el acceso al expediente", dejándoles en "una situación de absoluta indefensión" y que no pueden saber "el criterio usado para valorar las ofertas". Esta actitud de "ocultación y mala fe", dicen, no es exclusiva de este procedimiento, también se habría dado en la adjudicación de la mina de Paymogo (Huelva), en la que le han negado "repetidas veces" el acceso a los expedientes y "sólo mostraron partes irrelevantes del mismo".

Sobre la empresa adjudicataria, advierte que Minorbis es "una sociedad limitada unipersonal constituida con el capital mínimo permitido por la legislación, pocos días antes de la presentación de su oferta", como los entramados societario con los que se realizan habitualmente operaciones opacas, dice. Es una filial de Magtel, que no tiene experiencia en minería y ha obtenido numerosas concesiones de la Junta. Por contra, defiende que Emerita "cuenta con una más que probada experiencia y un enorme prestigio en el sector de la minería" y se presentó a este proyecto con "cuatro baúles de documentación, con más de 9.000 folios en 29 tomos y 600 planos", mientras que el de Minorbis-Grupo México "se reducía a cuatro o cinco tomos". "Es increíble que tan escaso proyecto de una empresa sin experiencia ni medios haya obtenido más puntos". Emerita va más allá y advierte de que hay datos que apuntan que Minorbis-Grupo México pretende extraer mineral debajo de la Corta de los Frailes, pero la galería podría inundarse, con riesgo para los mineros, especula.