La entrevista está fijada el lunes 23, a las 13:00. Pero se adelanta. Al presidente le han llamado de San Telmo. Horas después trasciende el acuerdo para solventar la controversia generada con el peaje rociero de Aznalcázar, en la que también ha mediado ese día. Es el hombre fuerte del PSOE en los pueblos de la provincia. Lleva diez años -dos mandatos y medio- como presidente de la Diputación y repetirá como candidato a ese puesto en las elecciones del 24 de mayo.

-A menos de 90 días de las elecciones municipales, ¿qué balance hace del mandato?

-Los datos revelan que hemos hecho más con menos, pese a que nuestra capacidad real de gasto ha estado limitada por ley. De 2011 a 2013 hemos invertido 73,12 millones al año, con planes provinciales de inversión, el Pfoea y el plan de urgencia municipal. En 2014, esa inversión, con el Plan Supera, ha sido de 134,52 millones, un 83,97% más. Si comparamos ese volumen con otras administraciones, sale la respuesta. La Diputación ha estado a la altura y gracias a que está saneada ha inyectado cantidades muy importantes en la provincia cuando las inversiones del Estado se han reducido a cero y la Junta ha tenido que centrarse y blindar las políticas sociales. El superávit de 2014 va a permitir destinar otros 30 millones en las inversiones sostenibles, aunque espero que el Gobierno central amplíe el tipo de obras que pueden ejecutarse. En total, con el Plan Supera o el superávit de 2012 a 2014, son 95 millones.

-Esas inversiones se hacen con el ahorro que la Diputación y otros ayuntamientos logran con los ajustes que han tenido que hacer. ¿No es una consecuencia positiva de las medidas del Gobierno central?

-He criticado la ley de reforma local porque cercena la autonomía municipal, el Ayuntamiento no puede decidir lo que hace atendiendo a la demanda de sus vecinos, y no aborda la financiación local. También he criticado la Ley de Estabilidad Presupuestaria porque nos limita el techo de gasto y otras las políticas de la UE y de Gobierno de España, que han limitado tanto las posibilidades de invertir que la austeridad ha derivado en austericidio. Pero también ha habido cosas positivas en esas reformas, como las inversiones sostenibles. Estoy de acuerdo con que no se permita hacer cosas a los ayuntamientos que no pueden mantener, pero con lógica: reformar el vestuario en un campo de fútbol sí es sostenible. Y ahora espero que el repunte económico que anuncia el Gobierno se note en los municipios. Señalaron a los ayuntamientos como causantes del déficit público y se ha demostrado que es mentira. La deuda pública no era tan pesada como para provocar una crisis económica, había otros factores.

-Es la primera vez que le oigo decir que la Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local tiene algo positivo.

-Considero que el que hace una ley, sea del signo que sea, no quiere fastidiar. Hay cosas positivas, como no pasar de un límite de gasto en el capítulo de personal o en gasto corriente, y otras que la Diputación ponía en práctica antes de la reforma, como la homogeneidad en sociedades y organismos públicos y sus cargos y sueldos. La parte negativa de reforma local debe revisarse, pero también tiene aspectos positivos.

-¿También cumplían con la ley en liberados y asesores?

-En cosas como el perfil de los directores del área, antes incluso de que la reforma entrara el vigor. Con los cargos de libre designación estamos dentro de la legalidad.

-¿Y esa imagen de la Diputación como cementerio de elefantes?

-Pues se debe a que probablemente la gente no sabe lo que hacemos en función de nuestras competencias, de prestar servicios a municipios, sobre todo de menos de 20.000 vecinos, aunque los mayores también nos siguen llamando. En los pueblos pequeños sí lo saben y los alcaldes y concejales de la provincia.

-El PSOE le ha confirmado como candidato a la Presidencia de la Diputación. ¿Cuáles serán los retos del próximo mandato?

-Hay que adaptar la Diputación al nuevo periodo que nos toca vivir, ganar en pragmatismo. Somos un ente imprescindible para la gestión, sobre todo de los más pequeños. Hay que reestructurar el ente en grandes áreas, con un gobierno más reducido y ágil. Los directores de área tienen que ser más cualificados y el área de innovación y nuevas tecnologías aplicadas a los ayuntamientos debe estar en el esternón de nuestra política. Tenemos que seguir acompañando a la Junta y blindando el bienestar social en la provincia y se debe rematar la salida de organismos, como el Maestranza y del Estadio Olímpico, para centrarnos en lo que nos toca.

-¿Eso implica cambios en la estructura de personal?

-Sí y los sindicatos son conscientes. Hay trabajos, como costureras, planchadores, que no tienen razón de ser, y los coches oficiales se están suprimiendo: los diputados vienen en los suyos. Determinado personal ya no es necesario y nos reclaman otro perfil, como secretarios e interventores de apoyo a municipios que no pueden estar sin esos técnicos durante años. Vamos a aumentar ese tipo de plazas y reforzar también las competencias de agua y residuos sólidos, que tienen asignadas las diputaciones.

-Uno de los grandes problemas de Sevilla es el paro, con unas cifras dramáticas a pesar de los planes de urgencia que ha puesto la Diputación y después la Junta, con muchos contratos de poco tiempo. ¿Cuál es la propuesta del PSOE contra ese lastre?

-Esos planes, a los que hemos destinado 57 millones, son un complemento a los de la Junta y no camuflan el problema, sólo auxilian a muchas familias y les ayudan a acceder a otros subsidios. Vamos a poner un nuevo plan de urgencia hasta junio y quiero que en el segundo semestre haya otro. Me lo demandan los alcaldes para dar respuesta a familias que acuden a las puertas del Ayuntamiento. Pero son el Ministerio y la Junta los que tienen las competencias. En Andalucía se han puesto 100 millones para los autónomos, para crear empleo con la construcción sostenible, en la aeronáutica y la industria agroalimentaria. Las diputaciones no tienen dinero para eso, aunque también apoyamos con Prodetur y ayudando en inversiones para mejorar los suelos productivos.

-A tenor de lo que ha pasado con los fondos para la formación y de apoyo a las empresas, ¿no ha sido una oportunidad perdida?

-No. Las medidas de apoyo de la Junta para combatir la destrucción de empleo, lo de los ERE, son extraordinarias. El legislador optó por inyectar fondos para que esa destrucción de empleo fuera lo más light posible y la formación de trabajadores es esencial para adaptarse a nuevas circunstancias. No se puede decir que está mal por lo que ha pasado o han hecho cuatro golfos. Hay que separar las cosas.

-Pero parece que ha habido un descontrol total, con el ejemplo de la Sierra Norte de Sevilla.

-Todo tiene su sentido. La Sierra Norte estaba declarada zona de atención preferente por su brecha con otros territorios en equipamientos -no había instituto, ni hospital- y en desarrollo, era necesario apoyar a los emprendedores y agilizar suelo donde pudieran asentarse. La Consejería visualizó esa situación y es normal que los demás lo vieran así también. Lo que hay que aclarar es si detrás había otra cosa o el uso que se ha hecho de las ayudas.

-La Diputación se ha visto sobresaltada con dos registros, uno relacionado con esas ayudas y el papel en las mismas de Enrique Rodríguez, que antes de ser director de área estuvo en el IFA, y con el caso Fitonovo. ¿Se ha certificado que todo se hizo bien desde esta casa?

-Han sido registros a despachos de personas concretas, sobre casos que no tienen que ver directamente con la Diputación. Veo sobredimensionado el cómo se hicieron. Pero es muy difícil que en los expedientes que se tramitan en esta casa, que yo conozca, se haya cometido alguna ilegalidad administrativa. Cualquier procedimiento lleva todos los perejiles, pasa por 18 manos. Lo que ocurra en la calle, ya no me corresponde.

-¿Y cómo ve la situación de Chaves y Griñán? ¿Deberían irse aunque sea por no dañar al partido, cuando la sociedad ya no transige con determinadas cosas?

-Se ha desvirtuado lo que implica estar imputado. Es un debate complejo. Si ellos se van desde el principio, ¿se interpreta como que asumen cierta culpabilidad o como un gesto de limpieza? Es complicado para dos personas que para mí son honestas. Sé lo que yo haría, pero no lo voy a decir.

-¿Cómo ve la decisión de Susana Díaz de adelantar las autonómicas?

-Correcta. Cuando tienes dificultades para la acción política, lo más decente es preguntar a los ciudadanos. La campaña cuesta lo mismo ahora que después.

-¿Cómo va a afectar a las elecciones municipales? Dicen que el adelanto activará antes a Podemos en los pueblos y perjudicará a los partidos tradicionales.

-A Podemos no le interesan las elecciones municipales o sólo en los grandes municipios. En los pequeños tienen que poner rostro a sus candidaturas y eso no se puede camuflar. Una cosa es la teoría política y otra poner tu cara en un cartel y hacer lo que dices. Creo que Susana Díaz va a sacar un buen resultado, que favorecerá a los candidatos del PSOE en las municipales. Les llegará un viento fresco, al contrario de lo que ocurrió en 2011 cuando se quemaron con el desgaste de Zapatero. En la capital es posible que Zoido no saque mayoría absoluta y se abren muchas posibilidades. En los pueblos, los resultados van a ser mejores que en 2011 y se van a recuperar municipios de cierto calado, como Utrera, Écija o Estepa. En la configuración de la Diputación no debe haber sorpresas.

-¿Y no puede afectar que en Alcalá de Guadaíra y Dos Hermanas se pierda la mayoría absoluta?

-El margen es tan grande que incluso con ese posible desgaste en Dos Hermanas y Alcalá, que tengo que verlo, tendríamos mayoría. Eso sí, sin saber cómo va a afectar y a quién el fenómeno de Podemos. En la Sierra Sur está la incógnita de la CUT y si finalmente va a ir o no con IU para sumar de cara a la Diputación. Es un escenario nuevo.

-¿Y se ve en un gobierno en minoría, pactando por primera vez?

-No lo contemplo, porque los datos son que gobernaremos con mayoría absoluta. Si nos falta un diputado también podemos llegar a determinados acuerdos de gobierno.

-¿Culminará el mandato que viene o está abierto nuevas etapas en otras responsabilidades?

-Estoy aquí porque quiero estar, no me obliga nada. He podido estar en otros sitios, en el Senado, en el Congreso, en el Parlamento o en la Junta. Pero mi vida ha girado en torno al municipalismo y me gustaría despedirme de la política activa trabajando por los pueblos de Sevilla.