Subido en una escalera extensible, Juan se cayó desde una altura de 7,30 metros mientras pintaba la fachada de una vivienda. Recibió un golpe mortal en la cabeza. Tenía 52 años y un contrato por obras y servicio. Era su primer día de trabajo.

Juan es un nombre ficticio, pero su historia no. Al igual que tampoco lo es la conclusión a la que llegó la investigación publicada por la Junta: el accidente "pudo haberse evitado". La escalera extensible se apoyaba sobre un andamio de borriquetas con ruedas, no era estable; y ninguno de los tres trabajadores contaban con las protecciones necesarias. Además, según este mismo informe, para trabajar a una altura superior a los 3,5 metros se deben utilizar andamios. "Este accidente podría haberse evitado si la empresa hubiera designado a una persona con formación y capacidad adecuada para vigilar el cumplimiento de las actividades preventivas, tal como establece la Ley de Prevención de Riesgos Laborales", apunta la investigación publicada por la Consejería de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo.

Esta es una de las principales quejas de los sindicatos: "La falta de formación y el abandono de la actividad preventiva por parte de las empresas", así como "la precariedad" y la escasa estabilidad laboral que otorgan los contratos temporales, características que "definen el mercado laboral actual", explica Pilar Moreno, secretaria de Salud Laboral de Comisiones Obreras (CCOO).

Las estadísticas autonómicas de la Dirección General de Seguridad y Salud Laboral, dependiente de la Consejería de Empleo, muestran que desde 2008, coincidiendo con el inicio de la crisis económica, la siniestralidad laboral descendió de forma progresiva hasta 2012, cuando se produjo un estancamiento. El descenso de casi medio millón de afiliados a la Seguridad Social es una variable a tener en cuenta en este descenso.

A partir de 2013, la tendencia varió, y la curva comenzó a ascender. En 2014, los accidentes laborales aumentaron un 6% en Andalucía con respecto al ejercicio anterior; y un 21% los accidentes mortales, según la Dirección General de Seguridad y Salud Laboral.

En la provincia de Sevilla, el año pasado se produjeron 17.328 accidentes con baja en jornada de trabajo (el 59% sólo en el sector servicios), según datos facilitados por el sindicato UGT, "un 30% más con respecto a las cifras de 2013", explican desde la organización. Once de ellos fueron mortales, 175 graves y 17.142 leves. A estos números hay que sumar los accidentes in itínere, es decir, durante el desplazamiento hacia o desde el lugar de trabajo. En 2014 fueron 3.544, cuatro de ellos mortales y 88 graves.

El Cerro del Águila fue uno de los escenarios donde tuvo lugar uno de estos accidentes mortales el pasado noviembre. La víctima, un pintor de 43 años que se precipitó al vacío desde la terraza de un tercer piso de la calle Párroco Antonio Gómez Villalobos. El hombre, que estaba subido en una escalera de tijeras, perdió el equilibrio y cayó desde una altura de 10 metros aproximadamente. La muerte fue instantánea.

Fuentes de la Junta señalan que se ha creado un grupo de trabajo con agentes sociales en el seno del Consejo Andaluz de Prevención de Riesgos Laborales con el fin de analizar las causas de este repunte. Asimismo, indican que la recuperación del empleo durante 2014 es un factor a tener en cuenta.

La sección provincial de la Unión General de Trabajadores (UGT) lanza otras posibles causas: la precariedad del mercado laboral y la falta de control en la economía sumergida. Fuentes del sindicato señalan, además, que los trabajadores de las pymes son "los más damnificados", ya que "no cuentan con delegados de riesgos laborales que denuncien las carencias en materia preventiva".

Esta tendencia al alza continuó también durante el primer trimestre de 2015, cuando se produjeron en la provincia de Sevilla 4.537 accidentes con baja durante la jornada laboral, cerca de un 6% más que durante el mismo periodo de 2014, según datos de la Junta de Andalucía facilitados por Comisiones Obreras. De enero a marzo de este año se produjeron ocho accidentes mortales en la provincia, sólo tres menos que en todo el año 2014.

Dos de estos accidentes sucedieron en el sector agrario. A principios de febrero, un hombre de 39 años perdió la vida al volcar el tractor que conducía en una finca de Cazalla de la Sierra. Un mes después, otro hombre de 53 años quedó atrapado entre un tractor y una valla en el término municipal de Aznalcázar.

Pero el sector más castigado por este aumento de la siniestralidad laboral es servicios, que concentró el 61% de los accidentes registrados durante el primer trimestre de 2015. Cuatro de ellos fueron mortales. Además, el incremento interanual fue del 4,7%. Le sigue la industria y, después, la construcción.

En este sentido, los sindicatos se quejan también de los recortes presupuestarios por parte de la Administración andaluza para la prevención de riesgos laborales. La partida para 2015 asciende a 25,2 millones de euros, 6,5 millones menos que en 2014. Esto se debe, según fuentes de la Junta, a que la Estrategia Andaluza de Seguridad y Salud en el Trabajo (2010-2014) finalizó el año pasado y, actualmente, se está negociando con los sindicatos la aprobación de un nuevo programa. Así, la Dirección General de Seguridad y Salud Laboral asegura que "en cuanto se ponga en marcha la nueva Estrategia, se dotará el presupuesto para que se incremente la partida y se puedan acometer las nuevas actuaciones". No obstante, ya en 2014, el presupuesto fue un 24% menor que el año anterior.

CCOO alerta, por otro lado, del incremento de los riesgos psicosociales como consecuencia de la "precariedad laboral". "Los contratos temporales y no saber si mañana tendrás trabajo, crea situaciones de estrés, así como el aumento de la carga de trabajo ante la falta de personal", apunta Pilar Moreno, secretaria de Salud Laboral de CCOO.

Los factores psicosociales no sólo pueden influir en los accidentes en el tajo, sino también en aquellos que se producen durante los desplazamientos. Para Moreno es "muy importante" resaltar el ascenso continuo de la siniestralidad in itínere, destacando el sector de la construcción, con un aumento del 86% con respecto al primer trimestre de 2014.

El sindicato alerta también de un aumento del presentismo laboral motivado, principalmente "por el miedo a perder el trabajo". "Muchas personas acuden a trabajar con gripe, fiebre o lesionados por miedo a perder el empleo o porque tienen un contrato temporal y llevan poco tiempo en la empresa", apunta Pilar Moreno. "Esto aumenta el riesgo de posibles accidentes".

Asimismo, CCOO asegura que "seguimos asistiendo a un ocultamiento de las enfermedades profesionales por parte de las empresas y las mutuas, lo que está provocando graves perjuicios a los trabajadores y una derivación de costes empresariales al sistema andaluz de salud que provoca millones de pérdidas a la sanidad pública". La secretaria de Salud Laboral de este sindicato considera incoherente que "Andalucía, con ocho provincias, registre sólo 400 enfermedades profesionales, y Navarra, con una sola, 1.500". El sindicato cree que el sistema de notificación debe cambiar ya que son las propias mutuas las que registran al enfermo y las que deben pagar su atención sanitaria.