Un total de 295 funcionarios se irá incorporando durante los meses de septiembre y octubre a la nueva cárcel de Sevilla II, en Morón de la Frontera, sumándose a los que ya se encuentran en el centro para su puesta a punto. De igual forma, será a mediados del próximo mes cuando llegue el primer grupo de presos, aunque el número aún no ha sido precisado. 

Según informaron fuentes penitenciarias a Europa Press, 199 funcionarios entrarán en septiembre, mientras otros 66 lo harán durante el mes de octubre y completarán la plantilla operativa de apertura del centro, a la que se uniría cuando "se crea necesario para su efectivo funcionamiento" otro grupo de 30 funcionarios en prácticas.

La cárcel de Morón tiene una capacidad para más de 2.000 reclusos y ha sido construida basándose en la revisión del diseño de la gaditana Puerto III, por lo que mantiene el criterio de Núcleo Urbano Autosuficiente formado por 16 minicentros, con servicios culturales, sanitarios, deportivos y productivos comunitarios, que cubren todas las necesidades de los reclusos, disminuyendo los traslados a servicios comunitarios exteriores y potenciando la política de reinserción. 

Sevilla II, que cuenta con 1.214 celdas, está formada por 16 módulos --12 residenciales y cuatro polivalentes con 1.008 celdas en total--, un módulo de régimen cerrado con 70 celdas, un módulo de ingresos, salidas y tránsitos con 72 celdas, así como un módulo de enfermería con 64 camas.

Se completa con un edificio de comunicaciones en el que se ubican 41 locutorios, 22 salas para visitas de familiares, otras tantas para visitas íntimas y un espacio habilitado para efectuar ruedas de reconocimiento. Entre los equipamientos destacan además una zona deportiva-cultural conformada por gimnasio, polideportivo, piscina, biblioteca, aulas, salas audiovisuales y salón de actos; así como los talleres productivos y formativos, donde se forma a los internos para la ejecución de las más diversas actividades industriales y talleres manipulados.

Segundo centr en cuatro años

La prisión de Morón de la Frontera se convierte así en el segundo centro penitenciario construido en Andalucía en los últimos cuatro años --después de Puerto III-- para redistribuir la población reclusa de la Comunidad autónoma, que, con ésta, cuenta con 13 centros.

Las obras de dicho centro penitenciario han corrido a cargo de una Unión Temporal de Empresas (UTE), formada por Drace y Vías y Obras, que comenzaron con el levantamiento de la prisión en febrero de 2006, una vez concluidos los trabajos previos de movimientos de tierra por parte de la empresa Elsan-Pacsa.

El proyecto supuso más de tres millones de euros en licencias, tasas e impuestos para la localidad, ha generado entre 400 y 500 empleos durante su desarrollo y provocará un aumento del número de efectivos de los Cuerpos de Seguridad del Estado.