El que ha sido 16 años pilar del gobierno del PP en Espartinas, Javier Jiménez, ha renunciado a su acta de concejal. Lo anunció el lunes, con un escrito en el que vincula su decisión con el "nuevo ciclo" que se abrió tras las elecciones municipales en el PP de Espartinas, el único pueblo de Sevilla en el que el partido gobernaba desde 1979. "Analizar, corregir y renovar son claves para recuperar la confianza, con mi renuncia pongo mi grano de arena", dice el que ha dado continuidad a un gobierno en el que se sucedieron en la Alcaldía María Regla Jiménez y, a su muerte, su hijo Domingo Salado. Jiménez, que ha dado voz e impronta a la gestión, fue antes edil en La Rinconada y diputado provincial. A él se le atribuye la apuesta por la construcción de la plaza de toros municipal, referencia para los aficionados, pero que sus detractores le reprochan, teniendo en cuenta que tiene dos hijos toreros.

Jiménez renuncia como edil después de seis meses en los que ha liderado una oposición combativa frente el gobierno de C's y del PSOE y después que se haya hecho público que, siendo consejero delegado de la sociedad de desarrollo Esdelsa, se autoconcedió en 2012 un préstamo de 10.000 euros. Fue la misma entidad con la que se apoderó a un torero. 

"Con mis aciertos y errores, puedo presumir de haber trabajado en total armonía con la totalidad de mis compañeros, con el objetivo común de hacer de Espartinas el municipio referente del Aljarafe", recuerda, y muestra su "gratitud" a todos. Asegura que se comprometió con su familia a renunciar y que sólo ha esperado para "ayudar a dar a conocer" las formas de gobernar a los nuevos y "desconocidos" miembros de la corporación.