La juez de Instancia número 4 de Sanlúcar la Mayor ha acordado este martes decretar el secreto de sumario en la investigación sobre el crimen de una vecina de Pilas, que fue hallada este lunes en su vivienda con varios golpes en la cabeza y la cara prácticamente desfigurada, según han confirmado fuentes judiciales. La Guardia Civil continúa realizando intensas gestiones para tratar de esclarecer este suceso, en el que todas las líneas están abiertas aunque se ha descartado que se trate de un nuevo caso de violencia machista.

Los familiares de Silvia, de 51 años, la encontraron este lunes gravemente herida, a la entrada de su casa. La mujer estaba aún con vida, aunque inconsciente, cuando la hallaron un hijo y un hermano suyo, quienes con la ayuda de otros vecinos la llevaron hasta el ambulatorio de Pilas, donde finalmente falleció. 

Por el momento son pocos los datos que se conocen sobre este nuevo crimen que vuelve a azotar la provincia de Sevilla y del que, por ahora, sólo se puede descartar que se trate de un nuevo caso de violencia machista. La Guardia Civil confirmó además que no existía ninguna denuncia previa de la mujer por malos tratos. Todas las hipótesis policiales están abiertas, desde el robo a otro móvil, pero no se sospecha que se trate de un caso de violencia sobre la mujer. 

Lo que sí está confirmado es que la muerte es violenta, no accidental, según las mismas fuentes, que emplazan a los resultados que aportará la autopsia que se le ha practicado al cadáver de Silvia, que tenía 51 años y era trabajadora del servicio de ayuda a domicilio del Ayuntamiento del municipio pileño. 

La localidad sevillana está consternada por este suceso, que se produjo a primera hora de la tarde en la vivienda donde residía la víctima, situada a un kilómetro del núcleo urbano. Se trata de una zona de campo donde su ubican varias urbanizaciones junto a la carretera A-474. 

Silvia falleció en el centro de salud del municipio de la Plaza Isabel II, donde el equipo de emergencia la asistió y trató de salvarle la vida, pero sólo pudieron confirmar su fallecimiento. Había ingresado con la cara ensangrentada e importantes lesiones en el rostro, de lo que se desprende que sufrió un fuerte traumatismo. 

Por su parte, el delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, ha mantenido este martes que se está desarrollando aún la investigación por lo que "no se puede descartar ninguna hipótesis hasta que se esclarezcan los hechos". En declaraciones a los periodistas, Sanz ha asegurado que durante esta jornada se está desarrollando la autopsia a la víctima, al mismo tiempo que ha incidido en que "no se puede descartar ninguna opción", por lo que es conveniente "mantener la prudencia".