La Audiencia de Sevilla ha dictado un auto en el que ordena a un padre que devuelva a su hija de 8 años a su madre desde Barcelona a la capital andaluza, lo que tenía que haber hecho el pasado 3 de agosto de 2015, cuando concluyó el periodo vacacional paterno. Una vez que el padre, David R.B., no devolvió a la menor tras pasar las vacaciones juntos en Barcelona, la madre, Patricia B.P., denunció lo ocurrido en un juzgado de Dos Hermanas. 

El juzgado le dio la razón a la madre, que ha perdido el pelo por el sufrimiento que padece desde el pasado verano, tras lo cual el padre recurrió la decisión judicial ante la Audiencia de Sevilla, que también ha respaldado a la madre. 

Después de las resoluciones judiciales, la abogada de la madre ha remitido un exhorto al juzgado de primera instancia 2 de Dos Hermanas para que la Policía Nacional o los Mossos d'Esquadra hagan cumplir de forma inmediata las decisiones de los juzgados porque, en caso contrario, incurriría en un delito de desobediencia. 

El juzgado y la Audiencia recuerdan que la madre tiene la guarda y custodia de la niña tras una sentencia de divorcio dictada el 15 de febrero de 2010, y afirman que el padre ha tomado la decisión de no devolver a la hija sin que se haya cambiado el convenio regulador establecido para ambos. 

El juzgado, tras pedir al padre que restituya de manera "inmediata" a la menor a su madre, subraya que la presencia de la niña en Barcelona le está provocando un perjuicio porque no va al colegio "y se ha producido por vía de hecho un cambio en su entorno familiar y de residencia, sin autorización judicial, que podría causarle transtornos perjudiciales para ella". 

El padre, en su defensa, alegó la situación de maltrato que vive la menor con su madre, lo que denunció en un juzgado de Barcelona, que archivó la denuncia, señala el juzgado de Dos Hermanas antes de indicar que no puede afirmarse que exista una situación de riesgo o de peligro para la menor que avale la decisión paterna de no devolverla. En la denuncia, el padre aportó un informe psicológico que "carece de fuerza probatoria alguna por falta de concreción", según el juzgado de Dos Hermanas, que reconoce el hecho de que la menor desea vivir con su padre y dice que la madre le trata mal. 

"La menor expresa su deseo de manera clara e inequívoca, pero cuando se le pide que explique la razón de su postura, realiza un relato repetitivo de hechos", algunos de "escasa verosimilitud", como que no le daba de comer, indica el juzgado sevillano. 

En las múltiples exploraciones médicas a la menor, el juzgado de Dos Hermanas señala que siempre se alude al buen estado en general de la menor, que no relató ningún hecho de gravedad para considerar maltrato infantil que justificara la decisión del padre. "El procedimiento adecuado para que se discuta y se resuelva sobre un posible cambio de custodia es el procedimiento de modificación de medidas", explica el juzgado antes de requerir al padre para que entregue a la menor de forma inmediata, lo que respaldó la Audiencia.