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Mueren dos trabajadores en una fábrica de piensos de Salteras

  • Un operario se desmayó al inhalar gases de una arqueta de aguas residuales que estaba limpiando y cayó a la fosa. Su compañero quiso rescatarlo pero se intoxicó también.

Mediodía de ayer. En la pequeña explanada de acceso a la fábrica de piensos Render Grasas huele mal. Fatal. Entran camiones cargados de animales muertos cuyos restos serán luego tratados para ser convertidos en piensos y en combustible. Hace calor. La sombra de un olivo cobija a un grupo de periodistas que aguarda a unos metros de la puerta de la planta. Esperan la llegada de la comisión judicial encargada de levantar los cadáveres de los dos empleados que han fallecido dos horas antes intoxicados por los gases que emanaban de la arqueta de aguas residuales de la fábrica. Apenas sopla el aire, pero es mejor así. Cuando se levanta una leve brisa, el aire se carga de un aroma que confirma con toda su rotundidad cuál es la materia prima con la que trabajan en esta fábrica. Huele a perros muertos. Nunca mejor dicho.

A la una menos cuarto llega el juez que se encargará de investigar este doble accidente laboral. Es el titular del juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Sanlúcar la Mayor. El magistrado ordena que sean los Bomberos los que saquen los cuerpos de la fosa en la que se encuentran, dado el riesgo de que se pueda intoxicar otra persona. Eso retrasa el levantamiento de los cadáveres, que se prolonga durante unas horas más.

A esa hora hay todavía muy poca información. Se sabe, gracias al servicio de emergencias 112, que el doble accidente laboral ha ocurrido a las diez menos veinte de la mañana. Dos trabajadores han muerto intoxicados al inhalar los gases tóxicos de una arqueta de aguas residuales que uno de ellas estaba limpiando. El empleado que hacía este trabajo, nigeriano con nacionalidad española e identificado como A. W., se desmayó y cayó a la fosa. Un compañero, J. L. A., de 46 y vecino de Alcalá de Guadaíra, mecánico que pasaba por allí, intentó rescatarle y se intoxicó también. Hay otro trabajador más herido, que ha sido trasladado por el servicio de emergencias sanitarias del 061 al Hospital Virgen del Rocío, mientras que a un cuarto lo han tenido que atender por una crisis de ansiedad. El 061 desplazó incluso un helicóptero, pero los médicos sólo pudieron certificar las defunciones de los dos intoxicados.

Cómo se desmayó y cómo se cayó a la fosa sigue siendo algo que tendrán que investigar los agentes de la Guardia Civil encargados del caso. Al igual que si la empresa contaba con todas las medidas de seguridad y si los muertos llevaban puestas las mascarillas. Ya en las primeras informaciones se apuntaba que se había roto uno de los sistemas de protección, circunstancia que habría hecho caer a la arqueta al primero de los trabajadores muertos.

Los periodistas telefonean a la empresa. Quieren saber si habrá algún tipo de información oficial. "Alguien tendrá que salir a atenderos, pero ahora mismo, los que lo deben hacer están reunidos", dice la mujer que atiende al teléfono. Poco después, efectivamente, sale un empleado. Lleva un fajo de comunicados que reparte a los periodistas que se encuentran en la puerta de la fábrica. Los que le sobran se los deja a un reportero de televisión para que éste se lo dé a los informadores que vayan llegando.

No dice nada más. No se sale del comunicado oficial, aunque al menos éste arroja algo de luz sobre las circunstancias en las que se produjo el accidente. "Los hechos ocurrieron durante la habitual limpieza de arqueta de aguas residuales. Esta operación se realiza con todos los medios de seguridad exigibles por la normativa, como la empresa puede acreditar. El empleado que realizaba la tarea, A. W., sufrió los efectos al parecer de la inhalación de gases tóxicos. Al marearse y caer al suelo de la arqueta, un compañero, de iniciales J. L. A., saltó a ayudarle, pero sufrió desgraciadamente un desmayo por el mismo motivo. Un tercer empleado pudo iniciar la tarea de rescate", dice el comunicado.

Pese a que en menos de un año han muerto ya tres empleados y un cuarto perdió una pierna, la empresa asegura que cuenta, "como es lógico, con todos los requisitos de seguridad en el trabajo, y ha pasado de forma satisfactoria los controles en ese sentido, incluidos los cursos preceptivos para los empleados que los necesitan". La nota añade que Render Grasas muestra su "total colaboración a las autoridades competentes" para que se esclarezcan las causas del accidente, apunta que la plantilla "se encuentra conmocionada", y transmite "su más produndo pesar a los familiares de los dos compañeros fallecidos".

El rescate de los cuerpos se prolonga. A la una y media llega el furgón de los servicios funerarios, acompañado de una patrulla de la Guardia Civil. Desde lejos, con el teleobjetivo de alguno de los fotógrafos, se puede ver a algunos de los empleados que se lamentan, se sientan en el suelo y se cubren el rostro con las manos. Algunos charlan, comentan lo ocurrido. A las dos llega un grupo de africanos que alguien acompaña al interior de las instalaciones. Son los familiares del primero de los trabajadores. Entre ellos hay un niño pequeño. Alguien les explica lo ocurrido, mientras los Bomberos rescatan los cuerpos.

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