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El incendio forestal queda controlado mientras se busca a los autores

  • El alcalde alerta de los graves daños a la economía local Se ha perdido una casa y la dehesa que sustentaba a una ganadería brava y a varias fincas de cerdo ibérico y de vacas para alimentación.

El Plan Infoca dio ayer por controlado a las ocho y media de la tarde el incendio forestal que se inició el domingo a las 13:30 en un paraje de El Castillo de las Guardas. Las condiciones climatológicas, sobre todo de viento, que se dieron durante la noche y la madrugada de ayer martes contribuyeron a que el incendio declarado hace ya casi tres días se mantuviera estabilizado y sin detectar ningún foco activo nuevo. Cinco grupos de los Bomberos, con siete agentes cada uno y dos vehículos de extinción de 3.500 litros, además de dos agentes de Medio Ambiente y dos técnicos de operaciones y extinción -casi 50 personas- se fueron rotando durante la noche del lunes al martes y a lo largo del día de ayer para intentar controlarlo. 

 

No obstante, las tareas de extinción del que ha sido el más importante incendio forestal en Andalucía de este verano pueden tardar bastantes días. Hasta que se produzca una nueva recopilación de datos, las cifras oficiales son las que facilitó el lunes el consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, José Fiscal: más de 1.600 hectáreas afectadas. Ya el lunes por la tarde, pudieron volver a sus casas los 80 vecinos que, de forma preventiva, fueron desalojados de dos de las  doce aldeas que componen el término municipal: Archidona y La Alcornocosa.

 

El alcalde, Gonzalo Domínguez, destacaba ayer que sólo una vivienda de fin de semana resultó calcinada. Las llamas quedaron muy cerca de Las Pizarras, uno de los tres barrios que componen La Alcornocosa, y afectaron incluso a algunas zonas traseras de las casas. En Archidona, el desalojo se produjo sólo por el humo. Pero el hecho de haber podido regresar no minimiza el impacto en todos los vecinos por la pérdida del paisaje con el que han crecido. Las encinas, el eucalipto y el monte bajo que lo teñían de verde es hoy un manto "negro y desolador", visible también desde el núcleo principal.

"Todos los vecinos estamos consternados, muy afectados", subrayaba el regidor municipal, quien recuerda que, pese a la gravedad del incendio de Riotinto de 2004, sólo afectó a una pequeña parte del término. El de ahora ha sido mucho más voraz. Se han perdido árboles con más de cien años y las repercusiones en la economía local serán notables. Entre otras actividades, se han perdido los suelos de una ganadería de reses bravas, Los Azores; otra finca de crianza de vacas para alimentación y otras de cerdo ibérico. "Toda la dehesa y encinar se ha perdido", insiste el primer edil, que afirma que su afán, una vez se acabe con el incendio, será buscar ayudas para la recuperación del paisaje.  

 

Hasta el momento no hay novedades sobre la investigación de las causas del incendio, que se sabe que fue intencionado. Miembros del Seprona, la Policía Autonómica y una brigada de investigación del propio Infoca siguen recabando pistas para detener al autor o los autores de lo que se ha calificado como un atentado ambiental. El primer edil destaca que el fuego que ha logrado arrasar gran parte del municipio es el cuarto al que hacen frente en lo que va de temporada. Desde 2015, la zona ha sufrido hasta 25 incendios o conatos, es decir, la mayor concentración  con mucha diferencia del resto de la provincia de Sevilla, algo que, según se da por hecho, no es casual. 

 

El delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, destacó ayer que se está haciendo un "intenso" trabajo para "buscar culpables". "Es cierto que en esta zona se han sucedido y se siguen produciendo decenas de casos y conatos", dijo, y remarcó que se hace "un seguimiento especial" en El Ronquillo y en los Lagos del Serrano. Sanz también agradeció la coordinación de los efectivos del Estado y de Andalucía, en este primer gran incendio estival.

Equo pide actuar con contundencia  y concienciar

Equo Sevilla insistió ayer en catalogar las acciones de los pirómanos como "atentados" y, a raíz del incendio en El Castillo de las Guardas, exigió un cumplimiento estricto y contundente de la ley ante estos delitos. Además, señaló como "responsables" de la gravedad de las consecuencias la falta de recursos y de una planificación adecuada. "No es sólo el grave daño ambiental, sino que además estas acciones criminales generan pobreza y pérdidas a las vecinas y vecinos de la comarca afectada", destacó la formación, que insiste en "la necesidad de concienciar a la ciudadanía de que muchos de estos sucesos se pueden evitar siguiendo unas normas mínimas; la primera, un mayor esfuerzo en educación y prevención. Hay que luchar también "contra el abandono del medio rural y de los montes, favoreciendo una economía local y sostenible", señaló.

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