Un hombre de 65 años, vecino de Dos Hermanas, perdió ayer la vida arrastrado por la corriente de un arroyo cuando circulaba en coche por la carretera vieja de Dos Hermanas a Bellavista (A-8032) en la zona conocida como Barranco.  Según fuentes del servicio de coordinación de Emergencias 112, se trata del cauce del arroyo Las Culebras, que transcurre normalmente seco. No ocurrió así ayer, cuando por la mañana cayeron en Dos Hermanas más de 120 litros por metro cuadrado. Todo apunta a que la víctima intentó salir del vehículo y fue arrastrada. El cuerpo apareció a unos 15 ó 20 metros del mismo en una zona de maleza, pasadas las 19:00 horas. 

Según las mismas fuentes del 112, el coche fue visto por los servicios de emergencia sobre las 14:30, cuando se rescató en la misma zona a una pareja, también atrapada en un coche, pero que no sufrió heridas. Como el vehículo, un Volkswagen Golf de color negro, estaba vacío no se inició búsqueda, hasta que, pasadas las seis de la tarde, una mujer alertó de que su marido había desaparecido y viajaba en un vehículo de esas características. Tras más de una hora de rastreo, se halló el cuerpo, semioculto en una zona de maleza.

Fue el balance más trágico de la primera jornada de lluvias intensas del otoño y que afectó con especial virulencia a Dos Hermanas y a otros municipios del área metropolitana. El servicio de coordinación de emergencias registró  más de 440  incidencias en Sevilla, que también fueron importantes en Alcalá de Guadaíra, en núcleos del Aljarafe, como Coria o San Juan, y en La Algaba, La Rinconada, Santiponce, Mairena del Alcor, El Viso y Alcalá del Río. Además, se produjeron balsas en la A-49 en Huévar, en la A-473  por Benacazón y en puntos de la A-92 en Alcalá de Guadaíra. Sevilla fue la única provincia en la que se elevó de amarillo a naranja el aviso por lluvia. 

En Dos Hermanas, además de la zona de la carretera vieja de Bellavista, se inundó el paso subterráneo de la Purísima Concepción y hubo problemas en el cercano barrio de San José y los alrededores la calle Miguel Flota. Según fuentes municipales, no se debió a falta de mantenimiento de los imbornales, sino a la intensidad de las lluvias. Hay un proyecto licitado por Emasesa para construir un depósito de tormentas para minimizar estas riadas, pero que sigue pendiente de la autorización de la Consejería de Medio Ambiente. También se anegó el subterráneo de la Avenida de España con la Avenida de la Libertad. 

Los bomberos tuvieron que intervenir además por vehículos bloqueados en la avenida Ramón y Cajal y balsas de agua en la A-392, hacia Alcalá de Guadaíra. En la localidad alcalareña hubo un desprendimiento en un muro del Castillo. En El Viso del Alcor se anegó la planta baja de la residencia de mayores de la calle Real.

El agua también anegó zonas bajas y cercanas a los cauces del Guadalquivir y del Riopudio en Coria del Río, en donde alcanzó incluso varios centímetros en la Iglesia de la Soledad. Según el alcalde, Modesto González, por la mañana cayeron hasta 140 litros por metro cuadrado. Hubo daños en la zona centro y en la urbanización Tinajería, donde el agua entró en bajos viviendas, comercios y sótanos. 

En la ciudad de Sevilla se llegaron a bloquear vehículos en la calle Santa Clara de Cuba, se anegaron los túneles de la calle Bueno Monreal y el de la SE-30 junto a Mercasevilla, según el 112. El Centro de Coordinación Operativa (Cecop) del Ayuntamiento realizó, por su parte, unas 420 intervenciones hasta las cuatro de la tarde por las lluvias, que alcanzaron los 90 litros. La Policía Local ayudó en 21 pequeños accidentes. Hubo hasta nueve desprendimientos y en la calle Eduardo Dato una rama cayó sobre un coche de Bomberos y provocó heridas leves a dos agentes.