El futuro de Emana parece cuestión de horas. Si el martes la palabra definitiva era la del camerunés, ahora las circunstancias han cambiado en parte. Y es que el acuerdo entre el jugador y el Al-Hilal está prácticamente cerrado, después de que el equipo saudí aceptase aumentar las temporadas de vinculación a cuatro e incluso incluir algunas cláusulas que permitirían una futura vuelta de Emana a Europa.

La reunión entre emisarios del Al-Hilal y el camerunés parece que terminó de convencerlo, ante las dudas iniciales de iniciar una nueva aventura. Ahora la pelota pasa de nuevo al Betis, que cambió su modus operandi con respecto a la oferta que presentó el Dnipro. Y es que el conjunto bético, una vez que conoció la propuesta del club árabe, que entraba en los parámetros para iniciar una negociación, prefirió contar antes con el sí del jugador para empezar a tratar su parte. Precisamente, este fue uno de los asuntos que ayer se trató en un consejo de administración que se alargó hasta bien entrada la noche.

Así, el Betis pretende apretar en la negociación con el Al-Hilal, al entender que su situación ahora no es similar a la de hace tres semanas. Entonces, el club verdiblanco tenía avanzadas algunas operaciones -entre ellas la del central Chico- que se vinieron al traste ante la negativa de Emana de marcharse al Dnipro. El panorama actual es distinto y el club verdiblanco entiende que debe obtener más rédito de una venta del camerunés para poder acudir al mercado a cubrir sus necesidades de fichajes.

Así, el club verdiblanco solicitará unos 4,5 millones de euros por el traspaso de Emana, una cantidad a la que podría llegar sin problemas el club saudí, pero también pretende incluir otras cantidades en forma de variables, tanto por el rendimiento futuro de Emana como por un posible traspaso que lo devuelva a Europa. Este asunto será el caballo de batalla que hoy se debe librar entre los dirigentes béticos y los emisarios del Al-Hilal, aunque tampoco parece que sea un obstáculo insalvable para romper una operación beneficiosa para todas las partes.

De hecho, la dirección deportiva verdiblanca quiere contar con un sustituto, o incluso dos, del camerunés en los próximos días. En las últimas semanas, Vlada Stosic ha peinado el mercado para buscar el perfil que pretende Mel para la delantera, aunque ahora la búsqueda se ha intensificado ante la inminente marcha de Emana. Y es que los 4,5 millones de euros que el camerunés puede dejar en las arcas béticas, más el alivio de los casi dos millones de euros brutos de su ficha, permitirían acudir al mercado para cubrir las necesidades del equipo.

Las prioridades pasan por un central y por ese sustituto de Emana. Mel ya ha trazado el perfil, con su idea de un delantero rápido y que pueda generarse fútbol por sí mismo, algo que difícilmente se puede encontrar ahora mismo en el mercado español. El nombre de Jonathan Soriano se ha puesto de nuevo encima de la mesa, aunque tampoco termina de convencer a los técnicos, de ahí que se haya comenzado a sondear el extranjero para buscar a ese delantero que colme las pretensiones del entrenador.

En cualquier caso, hoy puede ser el día definitivo para el adiós de Emana. Su entorno ayer era optimista en cuanto al acuerdo con el Al-Hilal y ahora todo parece depender del Betis. El club verdiblanco apretará en la negociación para vender a su principal activo, la llave para poder cerrar la plantilla con los cuatro refuerzos que Mel ha solicitado. Si nada se tuerce en las próximas horas, Emana pondrá fin a su etapa en el Betis sin tener que pasar por Inglaterra. 4,5 millones de euros más las variables que se puedan incluir en el contrato será el montante de la operación para el Betis, mientras que a Emana le reportará más de 7,5 millones de euros en cuatro años.