Pepe Mel ha iniciado su tercera campaña en el Betis justo en el lugar donde amaneciera como entrenador del Betis, en el Nuevo Portil. Nada que ver aquella concentración con ésta, aunque sí la base de un técnico que fue discutido no entonces sino hasta hace bien poco. Necesitó ascender al equipo y demostrar que tanto él como sus hombres eran aptos para Primera División. Pero, por encima de todo, el madrileño ha convencido por el sello futbolístico con el que ha dotado al equipo. Y de eso es de lo que más orgulloso se siente.

-¡Qué diferencia entre este stage y el de hace dos años!

-El primer año fue complicado. No era la mejor formar de llevar un equipo profesional ni el club estaba en una posición cómoda. Fue duro superar ese primer ambiente, con el 80% de los futbolistas queriéndose ir y los que llegaban, con mucha incredulidad sobre dónde se metían. Éramos un cuerpo técnico nuevo y nos encontramos ese panorama. Hoy, al revés, hay mucha gente joven, el cien por cien está comprometida y la ilusión por quedarse, agradar y disfrutar de un club y una ciudad magníficos es máxima. Y encima el futbolista tiene la posibilidad de competir en la mejor liga del mundo.

-¿Qué nuevo reto se marca como entrenador?

-Me daría por satisfecho si el equipo permanece en Primera, como es el objetivo prioritario de la entidad por todo y no hace falta volver a explicarlo, y con que tres o cuatro futbolistas se fueran confirmados en la máxima categoría, porque son nuestros y vienen de abajo, como ya ocurriese con otros como Cañas, Beñat o el propio Miki, que al final se confirmaron y hasta nos hemos dado el lujo de que uno de ellos haya jugado con la mejor selección del mundo.

-¡Vaya cómo viene, por ejemplo, Sergio!

-Es un jugador que si de todos los de abajo me puedo vanagloriar, con más razón de él, porque no pasó ni por el B, fue del juvenil al primer equipo, debutó en Segunda y recuerdo ese partido en Alcorcón, con el Betis ya ascendido y perdiendo 3-1, en el que salió él y empatamos a tres. El año pasado tuvo mala suerte y las veces que le quisimos dar la batuta del equipo se lesionó, pero es joven y tiene un futuro espléndido.

-Se le ve hasta más hombre, más hecho físicamente...

-Sí. Sergio ha pasado de ser un niño al que tenía que regañar porque me enteré de que por las tardes jugaba en el barrio partiditos con los amigos a convertirse en un profesional y un hombre en todos los sentidos.

-Pues ahora, salvo por dinero, no se le escapa un futbolista al Betis. Todos quieren venir a jugar a este equipo.

-Para nosotros es muy agradable escuchar hablar a jugadores que incluso no están aquí o son futuribles, cómo lo hacen del Betis y de su estilo y cómo nos ven como club. El otro día vi una cosa que me llamó la atención y es que el Mallorca lleva 15 temporadas seguidas en Primera y el Betis no ha estado nunca más de 10. Pues ahora, tras dos años de proyecto, tenemos que conseguir consolidar al Betis.

-Empero, en el entorno o incluso dentro del club se llegó a dudar del estilo de juego que usted propugnaba.

-Pero es normal, porque el fútbol es un deporte que no todos entienden de la misma forma y debe ser así. El fin de todos es el mismo, ganar partidos, pero la forma de conseguirlo no. Mi lucha era que si teníamos una forma definida de jugar, cuando la gente viera al equipo jugar más allá de que fuera vestido de verdiblanco sabría que era el Betis. Llevamos más de 80 encuentros de Liga ya y creo que lo hemos conseguido.

-¿Y lo de fichar tantos extremos cuando el resto de equipos apenas tienen y cada día juegan más con interiores y no con especialistas de las bandas?

-Nosotros podemos jugar de las dos formas y era el caballo de batalla de la temporada anterior. Me gusta actuar con extremos siempre; otra cosa es que metamos tres por dentro o lo hagamos con dos arriba, pero por fuera tienen que jugar dos futbolistas para que Rubén Castro, Jorge Molina y Roque, si viene, vean el balón de cara para rematar, y no siempre tener que recurrir al juego interior, como nos ocurría.

-Juan Carlos, Agra y Campbell, además, permitirían ver un Betis quizá con menos posesión de balón pero más veloz y con contraataque.

-Sí, está claro, y a esos jugadores se le sumaría la velocidad de Pozuelo, Rubén y Jonathan y la velocidad mental de Beñat, Salva, Sergio y Nono, que es la buena porque es la que pone en ventaja al que tiene la rapidez física. Aunando ambas, este Betis va a hacer mucho daño.

-Se echan de menos refuerzos en defensa...

-Paulao era prioritario, porque sabemos sus prestaciones deportivas y el tipo de persona que es en el vestuario. El resto debe llegar con paciencia. Si queríamos cinco centrales era porque sabemos que es una zona donde corríamos riesgos de lesiones y ya nos ha sucedido el primer contratiempo con Mario. Más allá de otro central no creo que llegue ningún futbolista.

-¿Y en el centro del campo falta algo tras la baja de Iriney?

-También estamos buscando potenciar con músculo, aunque no me gusta mucho usar este término, el centro del campo. Cañas y Rubén son parecidos y muy buenos los dos tácticamente, y agresivos, y Beñat es excepcional y, junto a Salva, Sergio y Nono, ve el fútbol muy bien. Por eso el buscar un jugador que nos potencie el juego aéreo, el contacto y el choque.

-¿Sería ése el fichaje, por decirlo de algún modo, estrella?

-La gente confunde fichaje estrella con futbolista conocido, y no es eso. De momento, la inversión es cero y tendremos que hacerlo. De aquí a los dos o tres primeros partidos en Alemania, cuando llevemos media concentración, tendremos que ver nuestros defectos y taparlos. Ése será el momento.

-¿No teme a que a última hora, incluso con la Liga iniciada, algún club fiche a Rubén Castro o Beñat?

-A Rubén Castro no creo, porque el chico quiere estar en el Betis y ha encontrado en mí, aunque esté feo que yo lo diga, lo que necesitaba y lo demuestra con su rendimiento. Si ocurriese con Beñat no tendríamos mucho margen de maniobra, por eso completar antes ese centro del campo no estaría de más.

-Ya se ha ido Ezequiel, pero aún debe aligerar el Betis equipaje antes de viajar a Alemania, ¿no?

-A Alemania queremos llevar el equipo medio definido a falta de la gente que quede por entrar. Tenemos que decidir qué hacemos con Mario, pero más allá de 26 futbolistas no quiero llevar, porque ya hay que pensar en San Mamés. Y la gente que no vaya a jugar en Bilbao, no debe estar en Alemania.

-No le he preguntado por la delantera porque imagino que sólo llegará Roque Santa Cruz o, en su defecto, otro ariete...

-La suerte que tenemos con la llegada de Joel es que él es un delantero tirado a un lado y encima se halla a gusto así. Para nosotros es delantero pero puede actuar en todas las posiciones; Pozuelo ha crecido mucho y seguimos manteniendo a Rubén, Jorge y Pereira. Si viene Roque estaría cerrado y él sería, junto a Molina, el que más se beneficiaría de los extremos. Y se lo está diciendo uno que era delantero centro como ellos.

Así ve Mel a los fichajes

Juan Carlos: Él es velocidad pura y en un equipo como el Betis, que va a tener que ceder terreno en muchos encuentros de la temporada, va a ser un futbolista fundamental y que nos haga ser un equipo de los que hacen daño.

Agra: Es ilusión. Lo que más me está agradando es la enorme ilusión que tiene por que vea cómo hemos acertado con su fichaje. Aparte de eso, es un futbolista con desborde, un buen uno contra uno y que centra bien desde la derecha.

Campbell: Es un futbolista muy intuitivo, con gol y que puede jugar a pierna cambiada. Eso es una ventaja, que nos dé la alternativa de jugar en las tres posiciones, porque es zurdo, y nos da muchísimo. Aquí va a crecer mucho.

Rubén Pérez:  Es un jugador tácticamente muy bueno. Yo lo conozco desde que jugaba en el Atlético B y me gusta su agresividad, que sabe jugar por delante de los centrales y que ya tiene experiencia en Primera, sobre todo con el Dépor.