La llegada de un medio centro no parece muy cercana. Es la pieza que le falta a Pepe Mel y si a la fecha no ha exigido futbolistas de primer nivel, salvo en el caso de Verdú, esta posición se le antoja vital y el Betis se va a ver obligado a un fuerte desembolso, ya que no hay perlas libres en el mercado ni las habrá. En la madrugada del sábado, Mel insistió en la carencia de la plantilla en El Larguero.

El mercado nacional se le ha escapado al Betis. Pina, el principal objetivo, firmó por el Villarreal e Iborra y Camacho difícilmente saldrán del Levante y el Málaga, respectivamente. Existía otra alternativa, la de una cesión del madridista Casemiro, pero el brasileño cada día gusta más a Carlo Ancelotti y será complicado que deje el Real Madrid. Si acaso, además, lo haría a última hora y, tras la lesión de Lolo Reyes, Mel necesita a un futbolista ya para el primer partido en el Santiago Bernabéu, en tres semanas.

Así las cosas, si algo está claro es que las miradas hoy están centradas en el mercado internacional. Casi desde que Pina fichó por el Villarreal, el Betis centró su punto de mira en el francés Didier Digard, del Niza, pero hace una semana todo pareció venirse abajo cuando se supo que negociaba su renovación. Empero, ocho días más tarde aún no ha firmado y el club francés podría acabar aceptando los 3 millones de euros que le ofrece el verdiblanco.

El agente de Digard, Stephan Coulbis, ya anunció que buscaría opciones de no renovar (el contrato finaliza en 2014) y el lunes mismo podría ponerse manos a la obra de no cerrarse el acuerdo.

A Digard también lo pretende el Atlético de Madrid, quien igualmente anda interesado en William Kvist, danés de 28 años que la temporada pasada perdió la titularidad en los últimos meses en el Stuttgart. Stosic lo ve como una de las alternativas a Digard, pero igualmente no saldría del club alemán por menos de 3 millones de euros y, además del Atlético, la competencia se extiende a Inglaterra, concretamente al Aston Villa.

Empero, al menos hay dos futbolistas más en cartera, otros dos franceses veteranos cuyos fichajes serían más económicos aunque sus fichas más altas, pero que el club también contempla.

Uno de ellos es Mathieu Bodmer, por cuyo interés ya informó este diario en su edición del 1 de mayo, como objetivo secundario si el Betis no firmaba a Pina. Al medio centro de 1,90 y 30 años le resta uno de contrato con el Paris Saint Germain, pero la última temporada ya jugó muy poco y fue cedido en la segunda vuelta al Saint Etienne. Blanc tiene previsto prescindir de él o de Chantome, e incluso de los dos y de Sissoko, de ahí que incluso podría llegar con la carta de libertad.

En un caso muy similar se encuentra otro gigante galo de 1,90, Alou Diarra, a quien restan dos temporadas de contrato con el West Ham pero que podría dejar el club inglés por una cantidad mínima o libre, ya que apenas jugó en la temporada pasada, en la que fue cedido al Rennes de su país. Al igual que Bodmer su ficha es demasiado alta para el Betis.

El club verdiblanco, con todo, asegura que su abanico es aún más amplio, pero también que a mayor calidad, mayor espera.