Amistoso

Esta vez sólo hubo pegada

  • Un Betis sin fluidez se impone a un Cartagena que lo tuteó por instantes Vadillo, el mejor de los verdiblancos. El extremo, Rubén Castro y Rennella, goleadores.

No acabaría satisfecho Julio Velázquez del segundo partido de preparación de su equipo, pese a imponerse a un Cartagena de Segunda B que, por momentos, tuteó a los verdiblancos. La mayor pegada bética sirvió para acumular un nuevo triunfo, aunque las desaplicaciones defensivas, sobre todo en el primer tiempo, deberán ser corregidas a la espera de que el club cierre alguna incorporación más en la zaga.

Tardó el Betis en comparecer en el Pinatar Arena. Un Cartagena muy replegado y con una acumulación de jugadores en el centro no pasaba apuros en su retaguardia y sí lo creaba al contragolpe. Jorge Luque primero, con un disparo que obligó a intervenir a Adán, y Gato, con una veloz carrera en la que superó a Caro primero y luego a Jordi, llevaron el peligro sobre la portería bética. Incluso el conjunto dirigido por Julio César Ribas pudo adelantarse en el marcador a los 21 minutos, aunque Lozano Reina anuló el gol de Carlos Martínez por fuera de juego. En la siguiente jugada, Vadillo, el mejor de los verdiblancos en el primer tiempo, recibió un balón y, tras girarse, lanzó un derechazo desde unos 25 metros que se coló por la escuadra izquierda de Limones. 

 

Precisamente, de las botas del puertorrealeño, que ayer partió desde la izquierda, llegarían las mejores acciones béticas. Muy activo, y con Velázquez exigiéndole también despliegue defensivo, sus internadas, tanto por banda o con diagonales, conectaron con Cedrick y Rubén Castro, aunque no hallaron el camino del gol. Si el control del juego correspondía a los béticos desde el tanto del extremo, otro error defensivo, en una jugada iniciada por Jorge Luque en la zona izquierda de la defensa verdiblanca, acabaría en el tanto del empate, después de que Migue sólo tuviera que empujar el balón a la red de Adán.

El juego del Betis careció de fluidez en el primer tiempo, con Nono y Matilla demasiado previsibles. Únicamente la velocidad de Vadillo había desequilibrado hasta que Jorge Molina se marcó una brillante acción para marcharse de Tarantino en velocidad, tras dejar pasar el balón entre sus piernas, y su pase fue rematado en boca de gol por Rubén Castro. La conexión entre los dos delanteros, esa misma que tantos réditos ha venido ofreciendo en los últimos años, colocó el 1-2 con el que se llegaría al final de los primeros 45 minutos.

 

Como ante el Brighton, Velázquez cambió el once por completo tras el descanso y el cuadro verdiblanco ganó en seguridad defensiva, con un gran trabajo tanto de la pareja de centrales como de los medios centro, aunque careció de profundidad en su juego. Sergio y Dani Pacheco, que brillaron el jueves ante el equipo inglés, no acertaron con ese último pase desequilibrante, por lo que el Betis sí tuvo el control del juego, pero apenas inquietó a Denis. Apenas un remate de tacón de Chuli, tras un pase de Molinero, fue lo más destacado de los verdiblancos en ese arranque de un segundo tiempo que se endureció con sendas entradas de Rak, que acabó viendo la amarilla. Rennella, con un disparo por bajo con la zurda de falta directa, anotaría el tercer y definitivo tanto.

 

No brilló el conjunto verdiblanco, que necesitará mejorar tanto en otorgarle mayor velocidad a la circulación del balón como arreglando esos problemas defensivos que volvieron a aparecer ante el Cartagena. La pegada que siempre aparece con Rubén Castro y Jorge Molina, y las internadas de un Vadillo fueron lo mejor de la segunda prueba del Betis de Velázquez.

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