Los partidos más completos desde la llegada de Pepe Mel al banquillo han tenido como rivales a Sporting y Girona, dos de los que pugnan en la zona alta. Además, como visitante, el equipo verdiblanco sólo ha exhibido el nivel que se le presume en El Molinón, cuando se convirtió en el primer equipo en derrotar a los de Abelardo.

Ahora, con la visita al Mirandés justo antes de dos duelos decisivos ante el Valladolid y la Unión Deportiva Las Palmas, Mel confía en que de nuevo aparezca la mejor versión de su equipo. "Me preocupa más los que no son miuras, porque a los miuras, Sporting y Girona, los toreamos bien. Tenemos que tener cuidado con los otros que tienen menos cartel. Tenemos que ser José Tomás en todas las plazas", manifestó el preparador verdiblanco, que también se refirió a las condiciones especiales que se encontrará en un estadio como Anduva: "El campo hace ya 15 días no estaba muy bien y con lo que está cayendo... ya veremos. A nosotros, que queremos jugar y ser protagonistas, no nos va a venir bien, pero no hay excusa que valga. Cuando uno quiere ascender hay que hacerlo en cualquier terreno y en cualquier campo. Y jugar con las armas que tenemos".

De igual forma, Mel aseguró que el once que disponga mañana dependerá del estado del terreno de juego, que será examinado en la mañana misma del encuentro. "Voy a ver el campo antes de tomar una decisión. No vaya a ser que le tengamos que poner a Portillo manguitos. Pero no vamos a poner excusa. Soy amigo de hacer pocos cambios si las cosas funcionan. A poco que parezca un campo de fútbol, por ejemplo, jugará Portillo", afirmó el técnico bético, que, pese a todo, confía en la respuesta del equipo a todos los condicionantes que vienen apareciendo en estas últimas semanas: "Me importa el vestuario. Ante el Girona ha demostrado la unión total después de una semana convulsa. Mientras acabemos como la pasada no me preocupa. No veo desaliento, sino unidad, compromiso. Además, estamos cabreados. Se está poniendo en duda el valor máximo de este club, que es su afición. Se hace ver que el beticismo no está a la altura y eso no se puede permitir".

Además, Mel realizó una lectura positiva a todos estos sucesos: "Me recuerda cada vez más a lo que vivimos en el 2010, con numerosas piedras que esquivar, pero los futbolistas se centraron, consiguiendo el objetivo y quedando campeones. Esta plantilla tiene argumentos para conseguirlo".