Un ambiente distinto se respira esta semana en el vestuario del Betis. Tras el ridículo ante el Leganés, la plantilla verdiblanca se ha tomado el partido ante el Recreativo como la ocasión perfecta para una revancha. Si en las primeras charlas fue el cuerpo técnico el que alzó la voz para analizar lo sucedido, con el paso de los días son los propios jugadores quienes se han conjurado para que una situación así no se repita de aquí al final del campeonato.

Los pesos pesados del vestuario han asumido su rol para alertar al resto de que no pueden repetirse los fallos de concentración del pasado sábado. Si algo ya se ha demostrado en esta temporada es que en Segunda no se puede salir relajado a ningún partido y menos para un equipo que pretende lograr el ascenso directo.

"Fallaron muchas cosas, pero sobre todo la actitud. Eso no se puede consentir. Se pueden perder partidos, pero no con esa imagen", manifestó Adán en Radio Sevilla, donde intentó encontrar razones a esa falta de intensidad del equipo bético: "El fútbol te hace que te dejes llevar. Veníamos de realizar dos partidos muy completos, sobre todo el del Valladolid, y llega el Leganés, todo el mundo da por hecho que vamos a ganar y entras en un bucle del que no se sale. Todo es cuestión de mentalidad. En una semana más relajada te dejas llevar y no puede ser así. Debemos tener un nivel de compromiso máximo y que se vea que queremos estar arriba".

Si la noche del sábado fue dura para todos, los resultados que se dieron el domingo, con los pinchazos de los rivales directos, han ayudado a aliviar esa mala sensación. "Nos vino bien, pero yo lo veo de otra forma. Teníamos una oportunidad para alejarnos y no pudimos por fallos nuestros", aseguró Adán, uno de los capitanes, que sí ha visto una motivación distinta en esta semana: "El entrenamiento del martes fue durísimo. Ésa es la mentalidad para el sábado".

Y es que el equipo, con Mel a la cabeza, ha estado mucho más implicado en el trabajo diario, consciente de que está en deuda con la afición. Ayer, mientras tanto, el cuerpo técnico diseñó un partidillo a puerta cerrada ante el juvenil de División de Honor, al que venció el primer equipo por 4-0 con goles de Kadir, Rennella y doblete de Álex Alegría, y que sirvió para que el entrenador realizase pruebas de cara al Recreativo.

Mel colocó de inicio a los mismos jugadores que se midieron el pasado sábado al Leganés, con las novedades de las obligadas presencias de Héctor Rodas y Xavi Torres, que entraron por Jordi y N'Diaye, y el regreso de Varela al lateral izquierdo. Posteriormente, y después de que los teóricos titulares no brillasen, Mel realizó cambios con la entrada de jugadores como Vadillo, Fabián y Rennella, que tendrían opciones de ingresar en el once. Las pruebas continuarán hoy con otro entrenamiento a puerta cerrada, aunque esta vez en la ciudad deportiva, donde Mel seguirá afinando de cara a un duelo que se toma casi como una final.