No es que enseñe la patita enharinada por debajo de la puerta, pero se le parece. Inmerso en una racha positiva y tras la elogiada goleada frente al Zaragoza, al Betis se le presenta esta tarde en Mendizorroza uno de esos partidos calificados hoy como trampa por la peligrosidad que entrañan si no se afrontan con los cinco sentidos puestos. Y por desgracia, aunque lógicamente, hablemos de la víspera, se dan diversos condicionantes que conviene analizar para que éste sea uno de ellos, de ahí que el trabajo de Pepe Mel en el aspecto psicológico tenga que hacerse notar una vez más aunque, afortunadamente, no por escándalos deportivos sino por causas más triviales pero a ves más negativas.

Pero no son pocas las tibias amenazas que se ciernen sobre el equipo verdiblanco y que englobadas sí podrían influir en el desarrollo de un partido que se prevé intensísimo en un estadio, Mendizorroza, que aprieta como ninguno cuando el Alavés ejerce como local.

Y es que el equipo vitoriano está en racha y cuenta por victorias las citas disputadas al amparo de sus prosélitos en lo que va de segunda vuelta. Seis partidos y pleno de 18 puntos con unos números envidiables, como los 14 goles marcados por uno sólo recibido. Leganés (2-0), Zaragoza (4-0), Mallorca (2-0), Osasuna (3-0), Racing (2-1) y Tenerife (1-0) han sido ajusticiados por el equipo que dirige quien fuera sobrio guardameta de la Real Sociedad Alberto, que adhiere sub apellido, López, desde que comenzó su carrera en los banquillos.

Estos resultados han permitido al conjunto albiazul abandonar los puestos inquietantes de la tabla (está ya a 14 puntos del descenso) y situarse en disposición de pelar por la sexta plaza clasificatoria, sobre todo si esta tarde es capaz de doblegar al Betis y apretar un poco más a los rivales que tiene por delante.

Pero no sólo la pujanza del equipo vasco es para que hoy la consideren Mel y sus futbolistas. Éstos, se quiera o no se quiera y en cualquier teléfono hispalense hay pruebas gráficas de ello, han vivido hasta el jueves una semana más agitada de lo normal por la Feria, aunque es de esperar que esta circunstancia, habitual en veinteañeros, no afecte más de lo aconsejable. El técnico, por si acaso, se llevó al equipo al lugar de autos a primera hora de la mañana de ayer para ejercitarse con los pulsos en mejor estado por la tarde.

Otro aspecto a considerar es el colchón de seis puntos que el Betis mantiene con sus rivales más directos por el ascenso de categoría. No es que invite a la relajación, pero sí mueve a no estar con los cinco sentidos puestos en el partido, a no salir al mismo con el cuchillo entre los dientes como si la vida si le fuese en ello. Justo todo lo que sí va a hacer el equipo vitoriano por el prurito, además, de derrotar al mejor equipo de la categoría, al líder que navega a velocidad de crucero desde que el madrileño asiera sus riendas e incluso desde que Juan Merino relevase a Velázquez.

Por todo eso y por algunas ausencias significativas en el equipo, principalmente las de Varela y Reyes, estamos ante un partido que no puede tomarse a título de inventario, toda vez que una derrota, unida a las victorias de los rivales, podría incluso disminuir de forma drástica ese colchón de puntos y que el panorama volviese a verse con nubecita.

Quizá por la fortaleza del Alavés en el centro del campo, ya que se trata de un equipo con mucho juego interior, Mel se haya decidido por fortalecer la zona con un doble medio centro defensivo que formarían Xavi Torres y N'Diaye, según ha estado ensayando durante los días previos, el último ayer mismo en la ciudad deportiva del Alavés.

Así, Portillo ocuparía uno de los interiores y el otro sería para Kadir o Dani Ceballos. El utrerano lleva toda la semana entre algodones por un pequeño esguince de tobillo que incluso no le permitió entrenarse el miércoles y la idea de Mel es reservarlo de inicio y darle cancha durante el partido si fuese necesario. En ese caso, el francés tendría una nueva ocasión en la banda derecha, que quizá sería para Portillo si Dani Ceballos saliese de inicio.

Es la única duda en el once inicial y ésta no se resolverá hasta esta misma mañana, aunque en el entrenamiento del jueves incluso ya se pudo ver la mejoría de la joven perla. Otro dato significativo es que el Betis viajara sólo con 18 futbolistas.

Hay otro aspecto a considerar aunque sólo sea por estadística, y es que el Alavés ya venció al Betis en la primera vuelta, provocando la destitución de Julio Velázquez. Desde entonces, el equipo verdiblanco sólo ha perdido un encuentro, ante el Leganés, en Heliópolis. ¿Le toca perder de nuevo o es el turno del Alavés tras seis victorias seguidas como local? Es una pregunta que se hace el quinielista y que bien podría disiparse no más ver la puesta en escena del Betis. Si sale presionando arriba y con brío, es mejor que el rival y debería vencer.