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Una racha de otro siglo

  • Más de 18 años después, el Betis de Pepe Mel iguala las cinco victorias consecutivas de Serra Ferrer. El pleno de triunfos en el mes de abril justifica la planificación del cuerpo técnico.

A falta de siete jornadas para el final de esta Segunda División, los aficionados béticos ahora sí discuten cuándo se producirá el ansiado ascenso, tras esa victorias ante el Alavés, la quinta consecutiva, que deja al cuadro verdiblanco con números de Primera. Esta dinámica ganadora del Betis de Pepe Mel lo ha disparado en la clasificación, con unos registros del siglo pasado, ya que hacía más de 18 años que en Heliópolis no se vivía una racha igual. Entonces, temporada 96-97, los verdiblancos, dirigidos por Lorenzo Serra Ferrer, se codeaban con la élite de la máxima categoría, con uno de los mejores equipos de la historia de la entidad heliopolitana, y también consiguieron esas cinco victorias seguidas.

Aquella racha triunfal comenzó en la jornada vigesimoséptima ante el Hércules, al que se superó en el Benito Villamarín por 2-1; luego llegarían las victorias ante el Sporting por 2-4 -correspondiente a la decimonovena pero que había sido aplazado en su día-, Atlético (3-2), Rayo Vallecano (0-4) y Oviedo (4-0). Posteriormente, los verdiblancos, con jugadores como Jarni, Finidi o Alfonso en sus filas y también con actuales trabajadores del club como Merino, Cañas o Alexis, acumularían seis jornadas más sin conocer la derrota, con cuatro empates y dos triunfos.

Ahora, el propio Mel ha superado sus mejores cifras como entrenador del Betis. Tanto en la temporada del último ascenso como en el primer año en Primera, el equipo bético, con el madrileño al frente, nunca llegó a superar las cuatro victorias seguidas, un logro que sí consiguió el sábado tras ganar en Vitoria. En esta misma temporada, el conjunto verdiblanco ya enlazó cuatro triunfos, con Juan Merino en el banquillo, unas cifras que también se superan ahora con Mel.

Curiosamente, en otro ascenso, en este caso el de la 93-94, también con Serra Ferrer como entrenador, el Betis también enlazó una racha ganadora como la actual, que en aquella ocasión se alargó hasta en seis jornadas, las últimas del campeonato, que sirvieron para que los verdiblancos certificasen su regreso a Primera. Cádiz (3-0), Leganés (1-2), Madrid B (3-0), Eibar (3-0), Burgos (1-2) y Espanyol (2-1) fueron las víctimas de los béticos, que acabaron festejando otro ascenso.

"El mes de abril es importantísimo. Te pone o te quita de los objetivos", manifestó Mel antes de comenzar este tramo del campeonato y la respuesta del equipo no ha podido ser más positiva. "Lo que más me ha gustado es que hemos hecho un mes de abril sobresaliente", manifestó el entrenador verdiblanco tras la victoria ante el Alavés, que deja al conjunto bético con un pleno de triunfos en este mes calificado como vital por parte del cuerpo técnico, que incluso había orientado su preparación para llegar en un pico alto de forma a esta sucesión de partidos. Osasuna (3-0), Barcelona B (1-2), Zaragoza (4-0) y Alavés (1-2) cayeron derrotados ante los verdiblancos en abril, justo en el momento de la temporada que el Betis ha aprovechado para dispararse como líder.

Ocho triunfos, un empate y una sola derrota en los diez últimos encuentros colocan a los de Mel como el equipo más en forma de la categoría. Si el duelo ante el Alavés en la primera vuelta significó un punto de inflexión en la trayectoria del Betis -la derrota por 1-2 llevó aparejado el despido de Julio Velázquez-, el triunfo del pasado sábado certificó que bajo el mando de Mel, el cuadro verdiblanco se ha convertido en un líder autoritario, que vence por esa inercia ganadora que lleva a Primera y que se muestra inalcanzable para sus más directos perseguidores.

De hecho, el Betis suma 71 puntos a falta de siete jornadas para finalizar el campeonato, la misma puntuación con la que el Eibar se proclamó campeón de Segunda la pasada temporada y dos puntos más que los que consiguió el Deportivo, que sólo necesitó 69 para, con Fernando Vázquez en el banquillo, acabar como segundo y también lograr el ascenso directo a Primera. Con esa racha de victorias propia de otro tiempo, el conjunto verdiblanco ya vislumbra la Primera División, por más que los profesionales sólo quieran pensar en el partido ante el Llagostera el próximo sábado.

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