Avanza la preparación del Betis y las constantes vitales continúan de una manera similar a las de hace unas semanas. Con la versión B sobre el césped, al menos en su mayor parte, el cuadro verdiblanco enseñó defectos ya conocidos y casi perennes en los últimos tiempos. Ni el buen gol de Cejudo, uno de los más entonados en esta pretemporada dentro de los menos habituales, permitió que el Betis manejara el partido ante un débil conjunto recién ascendido a la Bundelisga y que apenas exhibió fortaleza física para imponerse. Eso sí, el mayor nivel de preparación de los locales también jugó en contra de los intereses béticos. La debilidad defensiva en las jugadas de estrategia viene de antiguo y el Darmstadt se aprovechó de la misma para darle la vuelta al partido. A esa falta de fortaleza atrás se unió un Betis con escasa profundidad y nulo desborde, salvo en la acción del gol. Con combinaciones exclusivamente al pie, sin velocidad en la zona ofensiva ni desborde individual alguno, los de Mel continúan siendo un equipo previsible, a lo que también se añadió la dureza con la que se emplearon los teutones. La mejoría experimentada tras el descanso ­también los locales notaron el carrusel de cambios que Mel no realizó­ fue insuficiente para salvar el honor y el Betis acumuló su tercera derrota de la pretemporada. No le preocupa a Mel el resultado, consciente de que su equipo está a modo de pruebas, pero las sensaciones tampoco fueron positivas. Para finalizar con un sabor más amargo todavía, Rosenthal anotó el tercer tanto en la prácticamente última acción del duelo. Con Maciá en el palco, recién llegado de su gira a la búsqueda de fichajes, seguro que los técnicos tomaron nota de los defectos que todavía presenta el equipo. Colocó de inicio Mel en el equipo a los teóricamente suplentes y al Betis le costó conseguir fluidez a la hora de salir con la pelota desde atrás. La falta de claridad con el balón provocó que el Darmstadt fuera acorralando a los béticos en ese inicio de partido, en el que lanzarían hasta tres saques de esquina casi seguidos, un preludio de lo que sucedería después. A pesar de ese dominio local, en la primera acción en la que intervenieron los hombres de ataque, el Betis se adelantó en el marcador. Rennella, de tacón, combinó con Portillo, quien, ya en el borde del área, habilitó a Cejudo. Éste, lejos de precipitarse, sentó a dos rivales antes de rematar con la zurda para lograr el 1-0. Ni con ese tanto consiguió el Betis serenar el juego. Petros, demasiado errático y perdiendo algunos balones comprometidos, no combinaba ni con Fabián ni con Portillo, lo que de nuevo metía al Betis en apuros. 

Ficha técnica:

3 - SV Darmstadt 98: Mathenia; Jungwirth, Sulu, Caldirola, Holland; Heller, Vrancic, Gondorf, Rausch; Sailer y Stroh-Engel. También jugaron Stegmayer, Stark, Ivana, Rosenthal, Gorka, Júnior Díaz y Kempe.

1 - Real Betis: Dani Giménez; Molinero, Bruno, Tarek, Álex Martínez; Petros, Xavi Torres, Fabián; Cejudo (José Carlos, m.68), Portillo y Rennella.

Goles: 0-1, M.13: Cejudo. 1-1, M.23: Jungwirth. 2-1, M.43: Stroh-Engel. 3-1, M.88: Rosenthal.

Árbitro: Robert Kampka (Alemania). Amonestó al local Stroh-Engel y a los visitantes Portillo, Cejudo y Petros.

Incidencias: Primero de los dos amistosos que el Betis disputa para finalizar su concentración en Alemania. Estadio Bollenfalltor de Darmstadt. Alrededor de diez mil espectadores, entre ellos un centenar de béticos.