La plantilla del Betis, tras el entrenamiento que ha desarrollado este viernes a puerta cerrada en su ciudad deportiva, aprovechará el parón en la Liga por la disputa de partidos de selecciones nacionales para disponer de tres días de descanso, con lo que volverá al trabajo el próximo martes.

El equipo que dirige Pepe Mel, que jugó este jueves un amistoso en el campo del Mérida (Segunda B) en el que gozaron de muchos minutos los futbolistas menos habituales en lo que va de temporada, se ejercitó este viernes también ya con las miras puestas en la octava jornada de la Liga BBVA, en la que recibirá en el Benito Villamarín al Espanyol el sábado 17 de octubre.

En la sesión de este viernes la novedad fue la ausencia del delantero Jorge Molina debido a una sobrecarga en el isquiotibial derecho, lo que le impidió estar en el estadio Romano, aunque esta dolencia no le impedirá ejercitarse junto al resto de compañeros en la vuelta al trabajo el próximo martes, ha informado este viernes el club sevillano.

Molina, así, se une a las ausencias de otros jugadores también en proceso de recuperación de diversos problemas físicos, como el centrocampista holandés Rafael Van der Vaart, el lateral izquierdo peruano Juan Manuel Vargas, el delantero holandés Van Wolfswinkel o el central Bruno González.

Mel, por contra, sí ha contado con el lateral derecho italiano Cristiano Piccini, quien ha participado con normalidad junto al grupo después de que no se ejercitara los días anteriores al tener un golpe en la rodilla derecha.