Una semana después del cierre del mercado, el Betis presentó al delantero que tanto había buscado durante el mes de enero. Tras dimes y diretes, Leandro Damiao vestirá de verdiblanco hasta el final de esta temporada y el brasileño ya se marcó el reto de acercarse a lo que Ricardo Oliveira, otrora ídolo de la afición, logró en el club verdiblanco.

"La definición de cómo soy como jugador la dejo para vosotros. Espero no ser menos que Oliveira o que Diego Costa. Espero poder hacerlo aún mejor que ellos", manifestó Damiao, como lucirá en su camiseta, en la que también portará el dorsal número 12, ese mismo que Oliveira llevó en el cuadro bético. "Vengo con la intención de estar más tiempo. Quiero demostrar en estos meses lo que valgo a través de goles y trabajo", aseguró el atacante, que no se marcó un plazo para estrenarse en la competición liguera, tras haber disputado su último encuentro oficial con el Cruzeiro el pasado 21 de noviembre: "Estoy haciendo trabajo específico y debo trabajar día a día para poder estar lo más pronto posible. Mi debut debe decidirlo el entrenador".

El fichaje de Damiao no fue sencillo, aunque la insistencia del director deportivo, Eduardo Maciá, fue clave, a pesar de que su primer contrato con el futbolista fue rechazado por el consejo. "Hemos hecho un acuerdo en las mejores condiciones que podemos hacer como Real Betis. Básicamente, hemos encajado el acuerdo que en su momento dije que no podíamos controlar desde la dirección deportiva, pero que tiene las condiciones idóneas para que el Betis lo pueda llevar a cabo. Ése es el debate que le correspondía al consejo de administración", afirmó Maciá, que analizó lo que espera de Leandro Damiao: "Hemos buscado un futbolista que mejore nuestras prestaciones ofensivas, que nos ayude a mejorar el trabajo que estamos culminando. Con su contratación buscamos ver si logramos marcar más goles, lo que se traducirá en más puntos. Sobre todo, hemos introducido en el vestuario a un futbolista de gran talla profesional. Está muy acostumbrado a la presión que suelen tener los grandes jugadores brasileños. Nos aportará ese liderazgo silencioso que buscamos para el vestuario. Hemos comprobado que su integración ha sido total y que ha sido recibido con los brazos abiertos dentro del vestuario. Esperamos que esta entrega y profesionalidad y esas ganas de trabajar ayuden a demostrar ese gran futbolista que eres".

Desde su llegada a Sevilla hasta la firma de su contrato, Leandro Damiao pasó diez días en la capital andaluza, aunque ayer aseguró que siempre se vio como verdiblanco. "Estuve tranquilo todo el tiempo, pensaba que acabaría firmando. He estado entrenándome el físico durante este tiempo en el gimnasio del hotel. Tenía la certeza de que a través de mis agentes y de Eduardo Maciá se acabaría llegando a un acuerdo. Es verdad que tenía ofertas de varios clubes europeos. Fue después de hablar con Eduardo Maciá cuando decidí que quería jugar en este equipo. Es un equipo que se merece estar en una mejor posición en la Liga", comentó Damiao, que el domingo pudo comprobar el rendimiento del goleador del equipo, Rubén Castro: "Tiene su historia aquí por mérito propio, es un gran jugador que merece por sus méritos ser historia en este club. He visto un equipo formado por jugadores aguerridos, eso es importante para un equipo. Espero poder complementarme con Rubén sin problemas".

Si en un primer momento Maciá y los agentes del jugador cerraron un contrato de 18 meses, finalmente Damiao recalará durante seis meses. Eso sí, Maciá dejó abierta la posibilidad a una continuidad, aunque no se especificaron las condiciones de la misma. "No hay cláusulas ni goles, las condiciones están todas estipuladas. Decidiremos conjuntamente si Damiao seguirá con nosotros o no. Por nuestra parte, tenemos que valorar aspectos deportivos, y por su parte, debe valorar aspectos del club. Él es futbolista nuestro hasta el 30 de junio, un período de un poco más de cuatro meses. A partir de ahí, como futbolista libre tenemos un acuerdo con él de contratación futura que dependerá de la aceptación de las dos partes", expresó el valenciano con un circunloquio que no sirvió para aclarar el acuerdo alcanzado con Damiao.