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El cognitivo, elemento diferenciador

  • Asentado en un buen Petros, el Betis ganó en la toma de decisiones.

Cuando se habla de toma de decisiones en el fútbol -aunque pueda parecerlo o pueda incluso aplicarse a ello- no estamos hablando de, por ejemplo, lo que hizo Poyet dejando a Rubén Castro en el banquillo. La toma de decisiones, escoger la correcta, la menos adecuada o la errónea en el menor tiempo posible, es el elemento diferenciador a la hora de analizar el comportamiento de un futbolista o de un conjunto de futbolistas en el desarrollo del juego.

El Betis salió vencedor de la batalla de El Sadar gracias a una mejor toma de decisiones, un aspecto que tuvo su punto más sensible en la falta de la que Osasuna dispuso sobre la portería de Adán justo antes de la que le dio el triunfo a los de Poyet. Se acercaba el minuto 90, o corría ya, y Roberto Torres, probablemente con la consigna de su técnico, decidió poner el balón en juego con la intención de acabar la jugada, con un disparo a portería cuando la falta, por lejanía, quizá no pedía eso. Buscaba con esa decisión, a riesgo que no tener éxito, que la acción no diera lugar a una transición ofensiva por parte del Betis, pero la ejecución, que en estos casos debe buscar la potencia y que el balón salga por la línea de fondo (si es previo rebote en un rival, mejor), acabó en las manos de Adán. La errónea toma de decisiones siguió con la forma en la que Unai García se tiró encima de Álex Alegría al borde del área, ocasión que Felipe Gutiérrez eligió para hacerle una demostración a Torres.

Defensa

Salvo una fase en la que Jonas Martin se hundió literalmente en el comienzo de la segunda mitad y en los uno contra uno con los que Álex Berenguer obligó a Piccini, el sistema defensivo del Betis no controló mal la situación. Los centrales obligaron a Sergio León a alejarse del área para volverse y Petros hizo un trabajo excepcional en el centro del campo. Salvo sus maneras estridentes en algunos casos, el brasileño sabe leer el partido y se bastó para mandar en una zona difícil ante un rival además con un esquema de juego con el que podía tener superioridad numérica. Todo, con la raíz de una presión sorda por parte de Sanabria y Joaquín.

Ataque

Jonas Martin se quedó pronto sin gasolina, pero el Betis supo aprovechar las dudas de la zaga rojilla, tanto a su espalda como al encarar. La frescura que aportaron Álex Alegría y Rubén Castro en el momento justo fue su puntilla.

Virtudes

Fe, control y deseos de ganar.

Talón de aquiles

Quizá mover el ataque antes...

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