Como era de esperar, el último día del mercado fue movido en Heliópolis. Lopera cumplió su palabra pública y no vendió a sus jugadores intransferibles, pero el enfado tanto de Emana como de Sergio García era patente. Y mayúsculo el del delantero catalán, al que el máximo accionista se negó a recibir en las oficinas de la calle Jabugo al filo de las nueve de la noche, pese al último intento de Sergio acompañado por su agente. De todas formas, el club verdiblanco se encargó de asegurar, pasadas las doce de la noche, que Lopera se encontraba en Marbella desde las siete de la tarde para solucionar unos asuntos inmobiliarios, ya que no tenía cita prevista después de esa hora.

"No hay situación con Sergio. Al jugador no se le ha querido recibir. Se ha negado. Es lo más bajo y más rastrero que he conocido. Es increíble que a uno de sus jugadores no lo reciba siquiera", comentó el padre del delantero verdiblanco a este periódico, después de conocer por boca del director deportivo, Manuel Momparlet, que Lopera no podía recibir al delantero, ya que no se encontraba en su domicilio.

"Sergio está destrozado. Se siente ninguneado y voy a tener que desplazarme a Sevilla para intentar levantarlo. Ahora hay que darle las gracias a Lopera. Se va a quedar Sergio, pero muy fastidiado. Eso no se le hace a nadie, porque lo ha tratado como a un animal. No sabía que podía llegar a algo tan bajo y no sé en qué mundo vive esta persona", continuó el padre del delantero, que no podía llegar a entender la situación creada.

La historia tiene su inicio en los últimos días, cuando Lopera vuelve a decir que Sergio García es intransferible. El delantero se pone a disposición de Antonio Tapia para jugar el sábado, pero por la noche ya expresa su deseo de salir del Betis. Su agente, Mágico Díaz, se encuentra en Sevilla desde el comienzo del fin de semana y le traslada al equipo verdiblanco una primera oferta del Espanyol, que es rechazada por Lopera. Ayer, tanto el delantero como su agente pretendían reunirse con el máximo accionista para presentar una segunda oferta del club blanquiazul. "Ésta última sí estaba dentro de los márgenes que Lopera nos había prometido que iba a escuchar", apuntó el padre del jugador.

La segunda opción que tenía Sergio García para abandonar el Betis se enfrió durante el fin de semana ante la imposibilidad del Valencia de vender a Zigic, la condición necesaria para obtener liquidez y podre afrontar la compra del delantero bético. Ni el Zenit, que el domingo consiguió la cesión de Mateja Kezman, ni ningún equipo de la Premier, que también había sondeado al serbio apostó por su contratación, por lo que Zigic continuará en el conjunto ché.

El segundo protagonista en verdiblanco era Emana. El camerunés había expresado su malestar por tener que continuar en Heliópolis e incluso se puso en contacto con Momparlet para solicitar que aceptara alguna de las ofertas que habían llegado a las oficinas de Lopera. Pero el máximo accionista se negó en redondo a valorar las propuestas de cesión que habían llegado de equipos como el Tottenham, el Bolton o el CSKA de Moscú.

"Emana regresará el día 10, pero no va a jugar con el Betis en Segunda. Lopera debería aceptar alguna oferta", comentaba Herve Tchinda, hombre de confianza del jugador camerunés. El propio club verdiblanco había confirmado que Emana debe regresar a Sevilla el día 10, justo después de disputar los dos encuentros con su selección. "Yo pregunto dónde está la ventanilla para apuntarnos a cobrar lo que cobra este esclavo entre comillas. El consejero delegado ha decidido que no se vende a este futbolista, entre otras cosas porque ya pidió un anticipo por la próxima temporada por cuenta de su contrato, que es una forma de manifestar que no te vas a ir", apuntó el presidente, José León, durante la presentación de Nacho. De todas formas, el mercado en Inglaterra se cierra hoy a las seis de la tarde, por lo que aún podría producirse una gestión de última hora para contratar a Emana.

Otro de los movimientos de última hora en el Betis lo protagonizó Xisco. El mallorquín recibió la autorización por la tarde para negociar su futuro con la carta de libertad, aunque a primera hora de la noche fue llamado por el director deportivo. Xisco acudió al estadio, donde acabaría cerrando su marcha del equipo bético, después de negociar los flecos de última hora con el director deportivo. Al filo de las doce de la noche, el Levante hacía oficial en su página web el fichaje del mallorquín para las dos próximas temporadas, después de que éste cerrara su carta de libertad.