El neumólogo es uno de los especialistas que juegan un papel más importante en la prevención de la enfermedad neumocócica, "bien porque son estos expertos quienes atienden a los pacientes con infección por neumococo por las complicaciones neumológicas que ésta conlleva, bien porque son quienes ven en su consulta a pacientes con otras comorbilidades (EPOC, tabaquismo, etc.) que están consideradas como factores de riesgo frente a esta infección". Así lo ha explicado el doctor José Luis del Pozo, del Área de Enfermedades Infecciosas de la Clínica Universitaria de Navarra en un simposio sobre el papel del neumólogo en la prevención de la enfermedad neumocócica, organizado por Pfizer dentro de la reunión anual de la Sociedad Asturiana de Patología Respiratoria que se está celebrando en Oviedo.

Precisamente los pacientes que frecuentan las consultas de neumología son uno de los grupos de riesgo que más se pueden beneficiar de la vacunación frente al neumococo para reducir las posibilidades de que tengan enfermedades invasivas causadas por esta bacteria, una de las más agresivas y virulentas. De hecho, "este microorganismo tiene una gran prevalencia en nuestro medio y, aunque muchas veces ocasiona infecciones leves que se solucionan con antibióticos, en otros casos puede producir enfermedades invasivas como meningitis, bacteriemia o neumonía, que tienen una elevada mortalidad", señala el doctor del Pozo.

El objetivo de este simposio, enmarcado dentro de un foro de neumología, ha sido precisamente, llamar la atención de estos especialistas sobre la posibilidad de prevenir las infecciones por neumococo mediante la vacunación en pacientes adultos puesto que -tal y como indica el especialista- "hay todavía una cierta asociación entre vacunación y edad pediátrica. Cuando pensamos en la vacunación lo hacemos siempre en niños y, en muchas ocasiones, olvidamos que hay vacunas de gran utilidad para los adultos. Este es el caso de la vacuna antineumocócica conjugada trecevalente que, además de en niños desde las 6 semanas y hasta los 5 años, está indicada para su uso en adultos de 50 años de edad o mayores, un grupo de población en el que es fundamental la prevención de la infección por neumococo por las comorbilidades asociadas a la edad que presentan y por la morbimortalidad que puede producir en ellos la infección por neumococo".