El Hospital Infanta Luisa de Sevilla ha concluido, tras seis años de trabajos, la reforma integral de sus instalaciones, que pasarán ahora a disponer de más de 14.000 metros cuadrados y en las que se asienta también dos aceleradores lineales de partículas para radioterapia.

Según ha informado este jueves dicho centro, las nuevas actuaciones permiten ahora al hospital abordar diagnósticos y tratamientos en todas las especialidades médico-quirúrgicas, gracias a las más de 40 especialidades médicas.

Actualmente, cuenta con 150 habitaciones individuales luminosas, con cama para acompañante, climatización individualizada, teléfono, televisión y todo el equipo médico-sanitario preciso.

De igual modo, dispone de una Unidad de Cuidados Intensivos con 12 boxes, un área quirúrgica con ocho quirófanos, tres paritorios y más de 50 consultas entre polivalentes y específicas, así como salas de espera acondicionadas en todas las áreas. También se dispone de cinco emplazamientos junto al hospital y dentro del mismo, en los que se ubican las consultas externas.

El Hospital Oncológico dispone de consultas de oncología médica y unidad de quimioterapia, además de incorporar un TAC multicorte, RNM abierta y cerrada de tres Teslas (única en el sector privado), TAC-PET de última generación, medicina nuclear y dos aceleradores lineales para radioterapia.

Según el Infanta Luisa, la última adquisición de acelerador es un aparato tan sofisticado que solo hay tres en Europa, siendo éste el primero que se instala en España por lo que se convierte en unidad de referencia para preparación de personal. Incluye también el servicio de radioterapia la posibilidad de tratamiento braquiterápico.

Por su parte, la Unidad de Mama dispone de mamografía digital y de mamografía prona, así como ecografía y diagnóstico anatomopatológico completo que actúa incluso en el ganglio centinela a través de certeras técnicas biomoleculares. Incluye a su vez atención quirúrgica conservadora y oncológica súper especializada, contemplando de forma especial la cirugía reparadora y la atención psicológica postquirúrgica.