El Servicio Andaluz de Salud mantendrá cerrados el 58,5% de los quirófanos desde el 1 de julio hasta el 15 de septiembre. Según el Sindicato Médico, la Administración ha incrementado el recorte económico para la disminución del déficit, lo que ha supuesto una caída en la calidad del servicio sanitario. "Si este ahorro se empleara en sacar la máxima eficiencia a la inversión, nos parecería estupendo, lo que ocurre es que este ahorro conlleva un impacto negativo para la asistencia sanitaria" comentó ayer el doctor Jiménez, del Sindicato Médico de Sevilla.

Esta disminución económica afecta fundamentalmente a las áreas de consultas, quirófanos, hospitalización y urgencias. Los hospitales afectados en la provincia de Sevilla son el Virgen del Rocío, Virgen Macarena, Virgen de Valme y Virgen de la Merced, éste último ubicado en Osuna. En estos hospitales, "el personal facultativo de las plantas se ve sobrecargado. El médico que atiende normalmente ocho camas, cuando llega el verano va a a asistir a hasta el doble de pacientes", aclaró el doctor Montilla.

Según los médicos, de los 92 quirófanos que hay activos, más de la mitad cerrarán en verano, lo que suponen 8.457 intervenciones quirúrgicas menos. Este dato ha aumentado un 2,6% con respecto al año 2010. El hospital Virgen del Rocío es el que más intervenciones pierde, ya que cierra el 66% de los quirófanos, por lo que realiza 4.776 menos; y le sigue el Virgen Macarena, que pierde 2.046 operaciones en el periodo estival, siempre según los datos del sindicato.

El doctor Montilla, de Urgencias del Virgen del Rocío, asegura que "a lo largo del año hay 805 consultas en cada centro, por lo que al producirse el cierre del 50% se van a perder 341.882 citas, ya que un doctor puede ver alrededor de 20 pacientes por día". Por otro lado, habló de las listas de espera: "Teniendo en cuenta también los pacientes que están en lista de espera para una primera consulta, según el propio SAS, los datos oficiales hablan de que hay 48.118 pacientes en la provincia pendientes de ser examinados por un especialista, y aun así se permiten el lujo de perder 17.000 días de consulta", añadió.

Desde el sindicato comentan que "trabajar en los centros sanitarios públicos sevillanos se convierte en una auténtica odisea". En las zonas de urgencias también hay quejas porque en el periodo estival, aunque reducen los trabajadores de los centros hospitalarios, la demanda estadísticamente no sólo se mantiene, sino que aumenta con respecto a la media del resto del año. Hay dificultad en la evacuación de los enfermos a las plantas por el propio cierre de camas, y además de la escasa sustitución que se lleva a cabo, el personal que se incorpora o es residente o tiene poca experiencia laboral.

Toda esta precaria situación lleva a consecuencias "claramente visibles", añaden desde el sindicato. En resumen, se producen demoras en la asistencia y en los ingresos; aumentan los tiempos de permanencia y la masificación en los servicios de urgencias. Además, la falta de experiencia de los que se incorporan conlleva un incremento de la solicitud de pruebas con las que apoyarse para el diagnóstico, etcétera. En definitiva, un deterioro de la calidad asistencial.

"Hay un dato orientativo de cómo funciona la sanidad pública: casi el 33% de los andaluces poseen seguro de asistencia sanitaria privada, dato que sirve como termómetro de cómo aprecian la calidad asistencial del sistema público con respecto a la privada. Quizás podríamos decir que el andaluz ha aumentado su capacidad adquisitiva, que valora el confort por encima de la eficacia sanitaria... pero podríamos decir también que la respuesta que le da la sanidad pública al andaluz cada vez es peor y que las personas se tienen que buscar la vida por otro lado", señaló el doctor Jiménez.

Las propuestas del sindicato a la Administración giran en torno a la petición de una financiación suficiente, ya que consideran escaso el 6% del PIB que se le dedica en la actualidad. Con una mayor dotación se podrían contratar a los 500 ó 600 facultativos que harían falta para cubrir al 100% el periodo vacacional, además de profesionalizar la gestión e incrementar el número de camas, ya que Andalucía es la comunidad autónoma con menor número de plazas por habitantes del país.